Es innegable que vivimos un contexto de transformaciones a gran escala, en la que la velocidad y la magnitud de los cambios dificultan la toma de decisiones y ha planteado nuevos desafíos para las organizaciones, que tienen que adaptarse para asegurarse la continuidad del negocio y de sus operaciones. El CIO digital tiene un papel protagonista en este contexto, asumiendo un papel cada vez más estratégico, en el que además de guía en la digitalización facilita nuevos modelos de negocio.
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De hecho, según el informe ‘Tecnologías habilitadoras de espacios de trabajo híbridos’ realizado por IDC en colaboración con Kyocera, el 60% de los responsables de TI van a ser medidos por su capacidad de generar valor a través de la tecnología a sus organizaciones.
En este sentido, desde 2020, el 90% de las organizaciones españolas ha modificado su estrategia de TI, poniendo el foco en la gestión de la nube híbrida.
En Kyocera defendemos una transición hacia modelos más digitales, coherentes y alineados con los objetivos marcados por cada organización
Gestionar adecuadamente el ‘journey to cloud’ permite dar respuesta a los principales retos de negocio generando valor a través de los datos, la implantación de un puesto de trabajo híbrido consumiendo las aplicaciones de negocio desde cualquier lugar, la automatización como base para la generación de eficiencias organizativas y la reducción de costes operativos, sin olvidar la seguridad del nuevo escenario.
Sin embargo, a pesar de que en la actualidad el 62% de los despliegues en la nube son exitosos, la realidad es que los equipos internos de TI de las organizaciones se ven desbordados ante el reto de la transformación de la infraestructura, generalmente debido a problemas de seguridad, rendimiento, escasez de habilidades, confianza o fiabilidad, por citar algunas razones.
Según datos de IDC, el 31% de las cargas de trabajo de las compañías se ejecutarán en nube pública o híbrida para 2023, lo que incrementa más si cabe la dedicación de los equipos de TI.
La digitalización es una inversión a corto y largo plazo y, para ello, mantener una infraestructura tecnológica sólida y escalable es esencial
A pesar de que en los últimos años se ha producido un ligero aumento de los especialistas en TIC, los resultados de España todavía se encuentran bastante por debajo de la media de la UE (4,1% frente al 4,5%) según el último Informe DESI, que recoge datos de 2022.
Hoy en día, es una realidad palpable que a los equipos de TI cada vez les resulta más complicado adaptarse internamente a la multiplicidad de tecnologías y requerimientos para abordar ese salto al cloud, siendo la capacitación de los equipos uno de los asuntos candentes en las agendas de los CIO.
Cargas de trabajo
A medida que la organización se vuelve más digital, el número de aplicaciones que maneja como consecuencia de las necesidades de negocio aumenta, y en un entorno donde a medida que las infraestructuras estrechamente integradas se sustituyen por servicios gestionados y modulares en un entorno de nube híbrida privada y/o pública, las cargas de trabajo deben migrarse, optimizarse y habilitarse para obtener ventajas competitivas de las aplicaciones en la nube.
El desarrollo y transformación de aplicaciones y desarrollos nativos en cloud o multicloud es una palanca para facilitar la agilidad de las organizaciones.
Esta agilidad se consigue desde el punto de vista tecnológico gracias a los procesos de modernización de aplicaciones heredadas, automatización de procesos y mejora en el software que facilita estos procesos, específicamente con plataformas de desarrollo de software nativo en la nube.
No obstante, no son los únicos retos. Si lo enfocamos desde un prisma económico, la digitalización es una inversión a corto y largo plazo y, para ello, mantener una infraestructura tecnológica sólida y escalable es esencial.
Un CIO digital comprende la necesidad de invertir en tecnología, pero el reto surge en el momento de plantearse en qué tecnología hacerlo, considerando que esta debe brindar un buen retorno de inversión, servir a su sector y mantenerse a la vanguardia.
Una noticia positiva es que España avanza en su posicionamiento como uno de los países de la Unión Europea con mejores resultados en infraestructuras digitales y conectividad y en redes fijas de alta capacidad.
Según el mencionado informe de IDC, el mercado español asociado a la transformación del puesto de trabajo sigue la senda de Europa creciendo a tasas del 17% anuales, motivado por la tendencia al Smart Working.
Esto implica la necesidad de acometer una transformación en la tecnología que facilita la colaboración y que incide en un mayor aprovechamiento de los datos para incrementar la productividad del empleado.
En Kyocera defendemos una transición hacia modelos más digitales, coherentes y alineados con los objetivos marcados por cada organización, definiendo una hoja de ruta digital en la que se identifiquen aquellos espacios donde los servicios gestionados IT, junto con la automatización de procesos y la modernización de aplicaciones, sean relevantes para el CIO digital y en su rol en el desarrollo y continuidad del negocio.
En Kyocera identificamos espacios donde los servicios gestionados IT, junto con la automatización de procesos y la modernización de aplicaciones, sean relevantes para el CIO
Con este objetivo, nuestro portfolio de soluciones está minuciosamente diseñado para cubrir todas las etapas tecnológicas, desde las necesidades de las compañías para habilitar espacios de trabajo inteligentes en una modalidad de IT como servicio, hasta el desarrollo de aplicaciones cloud nativas, servicios DevOps y de integración, realizando una apuesta por la automatización de procesos, bien con nuestro motor de Solpheo BPM, que actúa como repositorio documental y entorno colaborativo, o añadiendo robótica mediante RPA.
Elaborar una estrategia cloud
Además, incorporamos servicios de gestión de infraestructuras para ayudar a las compañías en su migración a la nube, con consultoría, soporte y gestión para sus entornos AWS, Google y Azure.
Nuestro objetivo es facilitar a las empresas la elaboración de su estrategia cloud, el traslado a la nube de aplicaciones de manera estructurada o la optimización de los sistemas para que los costes sean los adecuados.
Se trata de una oferta integral, que cubre la infraestructura, los procesos corporativos y las aplicaciones con las que el usuario trabaja.
Contar con un partner como Kyocera permite a los CIO absorber las necesarias transformaciones hacia un nuevo estilo de trabajo, con implicaciones no solo en la tecnología que brinda el uso de herramientas de colaboración empresarial y de comunicación, sino también en la propia cultura de la organización, que se vuelve más horizontal y colaborativa.
En definitiva, un ecosistema Smart Work en el que las personas pasan a desempeñar un papel determinante junto a la tecnología en los logros obtenidos, dando lugar a una empresa dinámica, innovadora y competitiva.
