La tecnología ha transformado prácticamente todos los aspectos de nuestra vida cotidiana en las últimas décadas, siendo la educación uno de los campos más prometedores en los que la tecnología ha dejado una huella significativa. En este artículo de opinión, nos preguntaremos si la relación entre tecnología y educación puede ser duradera y exitosa, especialmente, la referente a la inteligencia artificial generativa y cloud computing.
A pesar de los desafíos que suponen, los beneficios son extensos, tanto para los docentes como para los universitarios. Por ejemplo, en el caso de la inteligencia artificial generativa se permite personalizar el mensaje y, por tanto, el aprendizaje si se adapta el contenido a las necesidades de cada estudiante; hay disponibilidad constante de la información y una retroalimentación inmediata. Por otro lado, permite generar material educativo, tanto para el alumno, como para el docente, que se puede valer de la aplicación para ampliar la investigación con un solo clic, ahorrando tiempo.
Índice de temas
Educación y tecnología
Lo cierto es que la aplicación de la inteligencia artificial en el ámbito educativo está avanzando a pasos agigantados. De hecho, el Ministerio de Educación ha publicado una dotación de 31 millones de euros para fomentar la investigación interdisciplinar y disruptiva de excelencia en el área de la inteligencia artificial, incorporando este enfoque en la cultura investigadora de España. Por tanto, se podría esperar que, cada vez más, las universidades y centros de estudios apuesten por esta tecnología para el desempeño de sus funciones. Muchas de ellas, podrán hacerlo de forma sencilla, puesto que una de las tecnológicas más relevantes del mundo, anunció la incorporación de software de inteligencia artificial generativa en sus servicios de ofimática.
Futuro de la educación
Si el futuro de la inteligencia artificial generativa está por descubrir, el del cloud computing es más sencillo de predecir, pues ha formado parte de la sociedad y del sector educativo desde hace mucho más tiempo por diferentes motivos: mejora la accesibilidad, la eficiencia y la seguridad de los recursos y aplicaciones educativos. Esto permite a las instituciones educativas adaptarse a las necesidades cambiantes y ofrecer una educación de mayor calidad y más flexible. Y ante la pregunta cómo se ha integrado la tecnología Cloud en el sector, podemos explicarla con un caso de éxito. Una universidad del territorio nacional se enfrentaba a la necesidad de unificar toda su infraestructura informática y lograr que todos los usuarios, estudiantes y profesores, emplearan un mismo sistema de conexión.
La universidad decidió abordar este desafío migrando a Google Workspace, empleada ya por más de 100 millones de estudiantes, docentes y empleados en el mundo, con el objetivo de brindar una experiencia más integrada y efectiva a sus usuarios. La migración implicó trasladar a más de 30.000 usuarios a la plataforma de Google, lo que requería una planificación cuidadosa y una ejecución meticulosa.
Desarrollos en la universidad
En paralelo a la migración, también embarcó en proyectos de Google Cloud Platform (GCP) que abarcaban tanto investigaciones externas como desarrollos internos dentro de la universidad. Esto les permitió aprovechar la potencia de la nube de Google para almacenar y procesar datos de manera más eficiente, brindando un soporte sólido para la investigación académica.
La transición hacia los productos, herramientas y ecosistemas de un nuevo servidor no se limitó a las aplicaciones de usuario final, sino que se llevaron a cabo múltiples pilotos de Chrome en diferentes ámbitos de la universidad, lo que permitió evaluar su rendimiento y versatilidad.
Además, varios puestos de trabajo fueron equipados con dispositivos Chrome, lo que brindó una experiencia de navegación más rápida y segura para los usuarios. Las bibliotecas también se beneficiaron de la función de sesiones de invitados de Chrome Enterprise, lo que simplificó el acceso a recursos en línea y mejoró la eficiencia en el entorno de estudio.
Si además, ambas tecnologías se combinan, los resultados sólo mejoran, pues por ejemplo se puede tener un acceso más fluido a los datos, ahorrar costes, y mejorar la toma de decisiones, mientras aumenta su fiabilidad.
Cloud e IA generativa
Sin duda, tanto el cloud computing, como la inteligencia artificial generativa, pueden convertirse en una herramienta clave para el progreso de la educación en todos los niveles, desafiando paradigmas tradicionales y abriendo nuevas puertas hacia un aprendizaje más efectivo y accesible.
Aquella universidad que aspire a convertirse o mantenerse entre las principales del país o del mundo, deberá, si no lo ha hecho ya, invertir en el empleo de tecnologías para modernizar sus sistemas operativos y permitir un acceso a la educación sin importar fronteras. Las compañías tecnológicas se subieron al carro hace tiempo, y comenzaron a desarrollar aplicaciones que facilitan este ejercicio, mientras que las consultoras tecnológicas se han formado para ser capaces de asesorar e implantar las soluciones más apropiadas a los diferentes centros educativos que así lo soliciten, para mejorar la enseñanza.
