La digitalización y la conectividad presentan grandes oportunidades para las personas y las empresas. Sin embargo, también grandes desafíos, especialmente los referentes a las ciberamenazas, que no dejan de aumentar. Según datos estatales, 1 de cada 5 delitos se comenten en la red. De hecho, solo en 2022 las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contabilizaron 375.506 infracciones penales a través de esta vía.
El robo de la identidad o de cuentas, el fraude en compra online, los riesgos de seguridad personal, reputacional, o financiera son algunos de los problemas derivados de la ciberdelincuencia. Y esto preocupa, y mucho, a los consumidores, quienes perciben las amenazas de la red como algo real y tangible en el 61% de los casos, por encima de otros tipos de delincuencia como los físicos y los robos, según datos de Tenerity, compañía especializada en el servicio al cliente.
Para el 61% de la población las amenazas de la red son algo real y tangible
A pesar de los altos niveles de preocupación y sensibilización por parte de los consumidores, persiste una brecha en cuanto a la identificación de riesgos y amenazas, así como en las habilidades. De hecho, solo el 25% confía en sus capacidades para resolver las consecuencias de un ciberdelito.
La ciberseguridad, uno de los pilares para mejorar la conexión con el consumidor
Las empresas tienen la oportunidad de ayudar a sus clientes ante los desafíos que plantea la ciberdelincuencia, desde la prevención y detección hasta su resolución, lo que les permite infundir confianza y mejorar la conexión con el cliente y el compromiso. De hecho, el 64% de los encuestados percibe de manera más positiva a la empresa que les ha ayudado con su problema relacionado con la ciberdelincuencia.