Con este proceder por parte de Microsoft, y en el caso que la petición sea aceptada, el proceso se reanudará a finales de julio de 2002 para que la jueza Colleen Kollar-Kotelly decida las sanciones que se aplicarán contra el grupo, reconocido culpable de prácticas monopolísticas. De lo contrario, las audiencias se celebrarán en marzo.
En este contexto, nueve estados (California, Connecticut, Florida, Iowa, Kansas, Massachusetts, Minnesota, Utah y Virginia) y el distrito de Columbia -donde se encuentra la capital federal, Washington- rechazaron a principios de noviembre adherirse al acuerdo amistoso que el grupo informático logró con el Departamento de Justicia y otros nueve estados querellantes.
Los Estados que mantienen el conflicto reclamaron al Tribunal Federal de Washington que se obligue a Microsoft a comercializar una versión simplificada de su sistema operativo Windows, sin el software para la navegación en Internet.