Los europeos no están demasiado conformes con el trato de sus datos personales y, están dispuestos a luchar incluso con Estados Unidos para defender su privacidad.
Aunque la idea del derecho a la privacidad proviene de América, es en el Viejo Continente donde más a la vanguardia se coloca, debido en parte, a la desconfianza y preocupaciones que las nuevas tecnologías, como Internet, están creando entre los ciudadanos.
Mientras tanto, Estados Unidos se ha decantado por llevar a cabo un acercamiento más suave en que las diferentes industrias vigilan sus propias políticas. En cambio, los europeos están utilizando su larga tradición del legislativa. Los europeos creen que cuando tienen una ley, ellos pueden confiar plenamente en su legislación, comenta Verónica Villamar, consejera legal del European Bureau of Consumers Union (BEUC).
Hoy en día, las 15 naciones que conforman la Unión Europea poseen una extensa protección contra el manejo ilícito de datos personales, lo que podría interesar a otros países, especialmente a los norteamericanos.
Estas diferencias en el modo de tratar la privacidad de los datos, ha provocado roces entre la UE y los Estados Unidos, y esto podría desencadenar una nueva polémica comercial. Así, las compañías europeas están prohibiendo el intercambio de datos personales con otros países, tales como EE.UU, que no posee una fuerza gubernamental que vele por el cumplimiento de la seguridad y por la protección de los datos.
Ya desde el pasado verano Bruselas y Washington han estado negociando un pacto para la seguridad en la transferencia de datos, el cual, ha sido acogido por una docena de compañías estadounidenses
