El outsourcing de procesos de negocio (BPO) en Europa en gestión de activos está surgiendo como uno de los segmentos donde existe mayor oportunidad de negocio en Europa durante los próximos años, como revela un estudio realizado por Datamonitor. Este mercado ha comenzado a moverse en los últimos años después de que compañías como Bank of New York, Mellon, JP Morgan, Citigroup o HSBC hayan firmado acuerdos de outsourcing en este campo, lo que demuestra el interés que se ha despertado en asumir el control de la totalidad de las operaciones de back-office.
Según la consultora, la amenaza del BPO para las compañías de aplicaciones de back-office se está viendo compensada por la aparición de una nueva forma de proveedores de servicios que necesitan de plataformas escalables para ganar clientes.
La mayoría de los acuerdos europeos de BPO para back-office en esta materia han sido a gran escala, incluyendo la transferencia de personal que en algunos casos supera el centenar de personas, lo que denota la proyección de esta tendencia de mercado. Esta nueva etapa para los proveedores de servicios estará dominada por la consecución de clientes adicionales, además de conseguir implantar economías de escala, tanto en la operaciones como en las plataformas de los clientes. Sin embargo, la mayoría se enfrenta al desafío de la integración de los sistemas adquiridos intentando desarrollar de forma factible la migración de las plataformas que puedan ser compatibles con varios clientes.
Adicionalmente, como parte de su oferta, también tienen que contemplar en sus proyectos el desarrollo de capacidades de consultoría que posibiliten la transformación del negocio cuando así lo requiera el cliente.
Al mismo tiempo, entre los nuevos proveedores de BPO que intentan abrirse paso en el mercado existe un cierto anhelo por conseguir el mismo conocimiento tecnológico que algunos compañías líderes, lo que les permitiría incrementar su participación. En opinión de Datamonitor, la duda reside en si podrán hacerse con cuota de mercado gestionando sólo desarrollos con una antigüedad de entre uno y tres años, y brindando ofertas propietarias.
Sin embargo, la consultora considera que sería lógico que se produjeran alianzas entre los jugadores tradicionales proveedores de soluciones de TI y los nuevos proveedores de BPO para hacerse con un cierto background tecnológico. De hecho, una combinación de la experiencia entre ambos tipos de empresas podría resultar muy beneficiosa para el mercado BPO ya que contaría con proveedores muy cualificados que impulsarían notablemente la oferta.
En opinión de Daniel Lessner, analista de Datamonitor y autor del estudio, “la creciente aceptación de contratos BPO en gestión de activos es el resultado de la apuesta de los grandes fabricantes por hacerse con este mercado, nacido al amparo de la demanda de las propias grandes empresas financieras. Los bancos necesitan ampliar su negocio en manos de los outsourcers para evolucionar hacia un concepto de BPO más amplio que permita acelerar el desarrollo de este joven mercado”.