“Aunque los comienzos de la joint-venture creada en octubre de 2001 fueron difíciles, los resultados de este último año son tremendamente positivos y muy prometedores”. Con estas palabras expresaba su satisfacción el director de marketing para España y Portugal de Sony-Ericcson, Miguel Rubio, a la vista de los resultados obtenidos por la compañía en el segundo trimestre del su ejercicio 2004.
En dicho periodo la firma ha alcanzado unas ventas de 1.504 millones de euros, con un crecimiento del 33,7 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, que se traducen en 10,4 millones de terminales vendidos, es decir, un 55 por ciento más que en el segundo trimestre de 2003. En el apartado de los beneficios la compañía ha pasado de unas perdidas de 102 millones de euros en el segundo trimestre de 2003 a generar unas ganancias de 113 millones de euros en el trimestre que acaba de cerrar.
En Iberia y considerando el primer semestre en su conjunto la cifra de ventas netas ha ascendido a 100 millones de euros, con más de 850.000 unidades vendidas.
En la actualidad y de acuerdo con los datos que maneja Rubio, la cuota de mercado de Sony-Ericsson en Iberia se sitúa en el 6 por ciento mientras que goza de un punto porcentual más a nivel mundial. De cara a finales de año las expectativas de la joint-venture, que tras invertir 92 millones de euros en Symbian ha pasado de ser accionista minoritario a ocupar la tercera posición de control en el consorcio, contemplan alcanzar el 10 por ciento.