Cisco ha dado a conocer su reestructuración que pasa por la extinción de sus tres áreas principales y la creación de once grupos de tecnología, entre los que se incluirán productos de acceso, routing, ópticos, almacenamiento, conmutación de Internet y servicios, además de voz e inalámbricos. Del mismo modo, Kevin Kennedy, al frente de la división proveedor de servicios, ha anunciado el abandono del cargo.
El gigante del networking también ha informado de que su negocio está pasando por una época de estabilización en la actualidad. En este sentido, recordamos que el pasado mes de mayo la firma experimentó un rápido declive debido a la caída de la demanda durante el trimestre anterior, lo que significó que las pérdidas ascendieran a 2.690 millones de dólares, cifra en la que se incluyeron los 2.200 millones de la misma moneda correspondientes al equipamiento no vendido.
Según los analistas, con estos cambios Cisco podrían presentarse como una compañía más eficiente, además de centrarse de forma más concreta en cada uno de sus diferentes segmentos de mercado.
