La situación económica en Europa Occidental continúa incierta y su recuperación se presenta más lenta de lo esperado. El crecimiento del producto interior bruto para 2003 seguirá por debajo del 2 por ciento frente al 2,7 previsto para 2004.
En tal contexto, y según Eito, las inversiones en tecnologías de la información y de comunicación se desarrollarán con cautela de cara a los próximos meses. Como viene siendo tónica general, el hardware es el segmento que más negativamente ha sido impactado por la desaceleración, mientras que software y servicios muestran un moderado crecimiento, fundamentalmente en áreas tales como middleware, outsourcing y gestión de aplicaciones.
A lo largo de 2002, el mercado generó 592.000 millones de euros, lo que supone un caída del 8 por ciento en relación con las previsiones iniciales de EIto, que situaban el valor de este mercado en 641.000 millones de euros. La cifra obtenida finalmente ha representado el 6,7 por ciento del producto interior bruto global de los países que conforman Europa Occidental. De la cantidad total, 294.000 millones de euros fueron generados por la venta de equipamiento, procesamiento electrónico de datos, software y servicios, mientras que 298.000 millones de euros provinieron del mercado de las telecomunicaciones. A lo largo del pasado año, el sector de las telecomunicaciones, que ha sido uno de los que más ha sufrido las consecuencias de la desaceleración de las inversiones, creció únicamente un 0,2 por ciento por encima de la cifra lograda al cierre del ejercicio previo. Este crecimiento se atribuye a la demanda de servicios de datos tanto para entornos fijos como inalámbricos.
El valor del mercado TIC a nivel mundial fue, por su parte, en 2002 de 2,15 billones de euros, una cifra que significa una caída del 9 por ciento respecto de los
2,36 billones de la misma moneda previstos por Eito inicialmente para el conjunto de 2002. Estados Unidos sigue siendo la región del planeta que mayor aporte realiza al mercado TIC. En 2002, este país contribuyó con 701.000 millones de euros, seguido de Europa (incluyendo los países del Este) con 632.000 millones de la misma moneda. Por detrás de estas dos potencias, aparece Japón, cuyas empresas vendieron y suministraron productos y servicios de TIC por valor de 268.000 millones de euros, seguido de cuatro “trigres asiáticos” (Hong Kong, Corea del Sur, Singapur y Taiwan) con 70.000 millones de euros y el resto de países del mundo, que en conjunto aportaron 483.000 millones de euros.
De cara al cierre del presente año, se espera que mercado TIC experimente un crecimiento de en torno al 2,5 por ciento en Europa Occidental. Se prevé que el gasto en software se revele más débil de lo que ha estado en los últimos meses, mientras que los precios continuarán decreciendo en el segmento del hardware y la dispensación de servicios se constreñirá a proyectos pequeños.
A pesar de todo, los analistas de Eito apuntan que Europa Occidental mantendrá su cuota de mercado que lleva varios años levemente por debajo del 30 por ciento frente al 32 o 33 por ciento de EE UU.
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