Durante sus pocos años de existencia los portales han cambiado significativamente y han pasado de considerarse simples aplicaciones que agrupaban información procedente de varios sitios web diferentes, a convertirse en una importante pieza de la infraestructura TI y un servicio nuclear compartido por el negocio. El término portal se ha utilizado en exceso y preferimos el término entorno de desarrollo de portal, al que definimos como un camino para la provisión de información y servicios en un contexto determinado, ya que apreciamos un giro que ha trasladado el foco desde el usuario individual hacia los procesos de negocio, explica el vicepresidente senior y director de estrategias de negocio electrónico de Meta Group, David Yockelson, quien considera que el entorno de desarrollo de portal está entrando en un estadio de adopción masiva. Las compañías ahora aprecian el cuadro de trabajo del portal como una capacidad estratégica y las preguntas que hacen reflejan ese cambio de visión; ya no sólo preguntan sobre las características o funcionalidades porque ya han visto y odio lo que los portales pueden hacer, sino que han empezado a preguntar más sobre su control quien posee el cuadro de trabajo del portal, debe controlarse local o centralmente, etc..
En esta evolución la capacidad de los portales para ofrecer una visión personalizada de la información corporativa -su funcionalidad primaria- constituye la base desde la que responderán a su siguiente rol la provisión y definición del contexto de los procesos de negocio. Gracias al contexto, que puede especificarse de diferentes formas -en base al rol, la norma, los permisos, las recomendaciones, las inferencias, etc.-, el portal me muestra lo que necesito ver; pero el próximo paso va más allá de las ventanas y la integración UI, de manera que el portal realice una tarea constructiva con la información en función del contexto y las reglas de negocio explica Yockelson, quien añade que
como plataformas unificadas, estos entornos de trabajo agrupan la información, la automatización de los procesos de negocio y las capacidades transaccionales para añadir valor a esos procesos; algunos consisten básicamente en aplicaciones compuestas que agregan información y servicios variados para notificar a los usuarios lo que deben hacer y proporcionan la capacidad transaccional que necesitan para ejecutar.
Mientras Yockelson recomienda que las TI controlen el entorno de desarrollo de portal como un servicio subyacente compartido, su presentación puede variar de acuerdo con cada unidad de negocio. Una unidad de negocio puede preferir presentar a un usuario un único proceso de negocio, como puede ser el relacionado con la reclamación de un cliente en relación con una entrega; a través del portal, el usuario comprueba el estatus del pedido, averigua cuándo estarán disponibles los bienes y recibe recomendación sobre otros productos actualmente disponibles que podrían ajustarse a las necesidades del cliente TI en ese momento. Aunque esto supone el desarrollo de múltiples cuestiones y transacciones, y la autenticación del usuario a lo largo de varios sistemas, el usuario es inconsciente de estar entrando en cualquier otra aplicación que no sea el portal. Esta facilidad de uso y énfasis en el proceso significa que los clientes pueden incluso gestionar este proceso por sí mismos, sin necesidad de tener que involucrar a los empleados.
Para ser efectivo al proporcionar el contexto y la automatización de los procesos de negocio, los entorno de desarrollo de portal necesitan servir como mecanismos de consolidación, provisión de contexto y gestores de la identidad y la seguridad. Yockelson cree que entre sus capacidades fundamentales tienen que incluirse la automatización de procesos y del flujo de trabajo, el soporte de estándares, la facilidad de administración, la gestión de contenidos, la colaboración, la personalización, la integración y la seguridad.