Sun creció de forma espectacular con el ‘boom’ de Internet, y ahora pasa todo lo contrario. ¿Cómo reacciona ante esta situación?
La situación actual es mucho más confortable, racional y gestionable. En la época ‘PuntoCom’, las compañía crecía a ritmos de entre el 40 y 60 por ciento cada año.
Contratábamos a entre tres mil y cuatro mil personas cada trimestre.
Ahora estamos gestionando la empresa de forma mucho más responsable, a la vez que la calidad del producto es mejor, si cabe. Lo mismo sucede con los niveles de servicio y las estrategias de producto.
¿Eso significa una racionalización?
Como compañía, estamos evolucionando claramente hacia un mayor esfuerzo por ganar en productividad y reducciones de costes. Durante tres o cuatro años no nos preocuparon esos costes en absoluto, pero ahora nos enfocamos agresivamente en su reducción.
Otra de las grandes apuestas de Sun es Linux. ¿Cómo lo sitúa frente a Solaris?
Es mucho más que apostar implemente por Linux. Se trata de código fuente abierto. Y es que nuestros esfuerzos en I+D realmente permiten elevar el sistema operativo en términos de interfaz de usuario, del navegador Mozilla, de Star Office o en torno al mismo núcleo de Linux.
Paralelamente, aumentamos la calidad de la comunidad Java, y eso es algo que mucha gente no entiende. ¿Qué otras compañías nos ayudan a hacer que Java sea mejor?
Tenemos cientos de especificaciones a partir de peticiones, así como cientos de procesos para la comunidad Java donde aparecen tanto competidores como partners y los mismos clientes.
Eso supone un tremendo esfuerzo en I+D en torno a algo que no es exactamente ‘open source’, sino mucho mejor porque ya cuenta con sus tests de compatibilidad. Ambas aproximaciones tienen sus ventajas, y nosotros apostamos por las dos.
Usted sorprendió a la industria con la decisión de ofrecer Java para la empresa a un coste de 100 dólares por empleado. ¿Cree que está funcionando?
Fue un movimiento impactante e increíble. Y lo realmente resulta interesante es analizar que IBM y Microsoft no saben responder ante una oferta como Java Enterprise System.
No sé si supone un jaque mate para estos dos fabricantes, pero una compañía con 60.000 millones en efectivo (Microsoft) puede contrarrestar esta oferta aunque no le va a salir nada barato. Lo mismo sucede con IBM.
Tras el acuerdo con AMD, ¿hacia dónde va la informática 64-bit sobre esta plataforma?
Existen tres inversiones en el ámbito del silicio: Xeon 32-bit en configuraciones de 2 y 4 vías; plataforma Opteron x86 de 64-bit, además de equipos UltraSparc que superan los 100 procesadores. Y hay una cuarta inversión importante en tecnología multi threading, que podremos comprobar el próximo trimestre.
Cada una de estas arquitecturas cuenta con su propio diseño y características. UltraSparc es más adaptable y funcional, así como escalable; Opteron representa los 64 bit y Xeon los 32.
Pero estos últimos son más económicos y suman más Megahertzios. En realidad, la elección depende de lo que se trate de configurar en el centro de datos, aunque todos estos sistemas corren de forma probada con Solaris y Java Enterprise System.
¿Por qué eligió AMD en lugar de Intel, Opteron sobre Itanium?
La razón es que Itanium requiere re-escribir, recompilar y volver a certificar nuestro sistema operativo, y por tanto cada aplicación que corre sobre Solaris.
Al contrario, con Opteron podemos mantener la compatibilidad binaria con el software basado en arquitectura x86; Solaris corre inmediatamente sobre el chip de AMD.
¿Por esa razón le está costando despegar al procesador de Intel?
Itanium constituye una tecnología que llega tarde, del último milenio. Las arquitecturas Sparc y Power ya han ocupado su espacio en el ámbitio 64-bit, siendo escalables verticalmente para las necesidades de la empresa.
Itanium debería ser tres o cuatro veces más rápido que estos otros chips para gana una buena posición; se podría decir que llega hasta diez años tarde. Nosotros realizamos el esfuerzo de recompilación con Sparc atrás en 1994; nadie va a hacer lo mismo e la actualidad. Es así como AMD va a acabar con Itanium.
¿Podría explicar la estrategia de Sun en movilidad?
No nos interesan los dispositivos móviles, sino las personas móviles. En eso consiste nuestra estrategia, ya que allí donde vas es donde estás.
Ahora me encuentro en Berlín, y basta con insertar mi tarjeta Java en un terminal Sun Ray y obtengo mi escritorio de California. No se trata de tecnología sin cables, sino del acceso allí donde esté. No quiero cargar con un dispositivo.
Este concepto resulta más interesante para entornos como la Administración…
Es fantástico en educación, sólo con imaginar que podemos condensar las bibliotecas en treinta equipos Sun Ray.
Estos incluyen la autenticación del usuario, eliminando el ventilador y los ruidos de los PCs. Tampoco consume como un PC, por lo que sólo en costes de energía conseguimos ahorrar entre tres y cuatro millones de dólares anuales.
Los estamos situando en todos los ámbitos y ahora puedo decir a mis empleados que no vengan a la oficina; basta con insertar la tarjeta inteligente y estoy totalmente conectado a través de un navegador, garantizando el cien por cien del trabajo.
Colin Barker