En general, las empresas que acceden al B2B esperan reducir costes y mejorar el nivel de sus servicios de cara a sus clientes, socios… En este sentido, del global de firmas que, en la encuesta de AECE, han afirmado ser usuarios de procesos B2B, el 71,3 por ciento asegura realizarlo con sus clientes, al tiempo que el 74,2 por ciento lo realiza con sus proveedores con el fin de optimizar la gestin de sus pedidos. De estos porcentajes se infiere que la mayor parte de los proyectos de desarrollo de plataformas B2B en Espaa han tenido como objetivo la integracin de la cadena de suministro.
El estudio asegura que el 35,4 por ciento de las empresas afirma conocer a otras empresas de su sector que estn realizando operaciones B2B, entre ellas clientes y proveedoras; un porcentaje que se eleva hasta el 78 por ciento al hacer referencia a las empresas de su competencia. De entre las empresas que no se han subido todava al carro del B2B, la mayora arguye como razones la ausencia de necesidad (el 47,5 por ciento) y el hecho de que no se lo han pedido ni sus clientes ni sus proveedores (en el 37,8 por ciento de los casos). De este conjunto de firmas, prcticamente el 20 por ciento, que coincide con firmas de ms de 1.000 empleados, tiene pensado implementar esta facilidad, pero seala que ser a travs de Internet en detrimento de EDI.
Aunque en menor medida que el B2B, la variante del e-business que atiende a los consumidores, el B2C, tambin experiment un notable crecimiento en 2001 dentro de nuestro pas. En tal ejercicio, la actividad mercantil entre empresas y consumidor final gener 525,12 millones de euros, una cantidad que representa un incremento del 157 por ciento en relacin con la cifra alcanzada en 2000.
De acuerdo con los datos aportados por un trabajo realizado por Aece a travs de 4.200 entrevistas a responsables de empresas de distintos sectores, a da de hoy, cerca del 40 por ciento de las empresas espaolas con ms de un empleado dispone de pgina web y el 6,5 por ciento vende a travs de la Red. Como razn fundamental que justifica la tenencia de una pgina web empresarial, los consultados esgrimen la oportunidad de ampliar mercado, que es citada por el 54 por ciento de la muestra; seguido de reduccin de costes, que aparece como motivo suficiente para el 22 por ciento del total.
Tratando las dificultades con que la empresa se ha encontrado a la hora de implantar en el seno de la compaa la modalidad de venta por Internet, resulta curioso que el 36 por ciento de los encuestados asegura que ninguna; aunque un 23 por ciento arguye que la desconfianza de los compradores en el sistema de pago (sin embargo, el 82 por ciento asegura no haber sufrido fraudes en sus operaciones de compra-venta frente al 6 por ciento que si lo ha experimentado) o la dificultad de cambiar la cultura del consumidor, razn que es citada por el 13 por ciento de la muestra.
Mirando desde el punto de vista del consumidor, indicar que el 13,8 por ciento de los internautas mayores de 14 aos adquiri a lo largo de 2001 algn producto o servicio a travs de la Red. La falta de informacin en torno a sus ventajas o el temor a facilitar datos personales y la desconfianza en los sistemas de pago (el 50 por ciento de los usuarios paga sus compras con tarjeta de crdito) seran los argumentos ms recurrentes a la hora de justificar la negativa a usar esta va. No obstante, una vez que se ha optado por utilizar esta herramienta, los usuarios se refieren masivamente a la comodidad que confiere; a los ahorros econmicos que ofrece y a la rapidez y accesibilidad. Fundamentalmente, la tendencia de compra sigue centrndose en msica, libros, software o productos electrnicos, adems de reservas de viaje o compra domstica (en 2006 el 5,8 por ciento del gasto en productos de alimentacin se realizar on line). En un porcentaje superior al 80 por ciento, los usuarios se muestran satisfechos con su compra.
Se espera que el B2C en Europa genere 152.000 millones de euros en el ejercicio 2006. Pases como Suiza, Alemania o Reino Unido ocuparn los puestos de cabecera del ranking, mientras que otros como Espaa, Portugal, Italia o Grecia, generarn alrededor del 4 por ciento de tales ventas.
Es un hecho que la irrupcin del fenmeno Internet en el seno de las corporaciones ha trado consigo una radical transformacin de sus modelos de negocio. Y es que, en cuestin de unos pocos aos, se ha evolucionado desde el esquema comercial y transaccional propio de la empresa tradicional, y en el caso de algunas grandes firmas con muchos proveedores desde EDI (Electronic Data Interchange), a otro en el que la Red se ha alzado en la columna vertebral del desarrollo de la actividad econmica mundial. Si a escala planetaria, el negocio electrnico ha ganado enteros de manera vertiginosa, nuestro pas no ha sido menos, fundamentalmente en el rea del B2B (business to business), que avanza claramente a un ritmo superior que el B2C (business to consumer). De acuerdo con los expertos de AECE (Asociacin Espaola de Comercio Electrnico), a pesar de la desaceleracin que la economa mundial ha experimentado, el B2B contina su tendencia alcista en Espaa.Si bien reconocen que, por tal motivo, si se ha observado una cierta paralizacin de los proyectos de desarrollo de comercio electrnico (entendido como cualquier forma de proceso comercial aplicado a las relaciones entre empresas y basado en la transmiesin telemtica de informacin) en nuestro pas. Segn los datos que se desprenden de un estudio elaborado por la citada asociacin, la modalidad B2B del e-commerce ha generado por operaciones de compra-venta de productos y prestacin de servicios entre compaas alrededor de 30.500 millones de euros (en esta cifra se incluyen las operaciones realizadas a travs de EDI), lo que representa un crecimiento del 8 por ciento respecto al ejercicio previo. Una cantidad que, de acuerdo con Fernando Pardo, presidente de Aece, significa el 5 por ciento del producto interior bruto (P.I.B.) espaol. La misma fuente indica que, a da de hoy, el 35,6 por ciento de las empresas espaolas realiza operaciones B2B. Esto supondra que, este ao, alrededor de 14.200 empresas estaran realizando operaciones B2B en nuestro pas. Por regla general seran las firmas con ms de 200 empleados las que, en mayor grado, han incorporado el e-commerce en sus operaciones con terceros. Por otra parte, el informe seala que existe una clara relacin entre el tamao de la empresa y el uso del B2B que realiza. As, seala que a mayor tamao se incrementa la utilizacin de esta herramienta. Como ejemplo, AECE indica que aquellas firmas que cuentan con plantillas superiores a 1.000 empleados son las que mayor medida han integrado en sus procesos este tipo de tecnologas, llegando a alcanzar el 46,3 por ciento del total.
Si el ao 2000 fue el del gran boom del comercio electrnico en Europa, tanto 2001 como 2002 sern recordados como aos difciles en este mbito. Por el momento la cadena de aprovisionamiento ha generado ms de la mitad del volumen de mercado total de aplicaciones de e-commerce; no obstante se espera una evolucin hacia aplicacin de gestin de pedidos y tambin de autoservicio.
Pese a todo, un estudio de IDC asegura que entre 2001 y 2006 el mercado europeo occidental de aplicaciones de e-commerce crecer a un ritmo del 28 por ciento, lo que significar llegar al ao lmite con unos ingresos de 4.700 millones de dlares. Sin embargo, todo apunta a que el ratio de crecimiento entre 2001 y 2002 se situar en torno al 11 por ciento. Fuentes de la consultora han asegurado que el escepticismo continuar ralentizando el crecimiento del e-commerce a lo largo de 2002, y barajan como razones de esta situacin el ajuste de los presupuestos y la mala prensa que ha rodeado a las puntocom.
De cara a los prximos cinco aos son tres los factores que IDC identifica como impulsores del e-commerce en el Viejo Continente su entrada en las empresas (tambin de las medianas, que empiezan a integrar sus TI en sus procesos) como elemento crtico para el desarrollo del negocio; la aparicin de los web services y el aporte de inteligencia que significa el uso de aplicaciones analticas de e-commerce.
Asimismo, los expertos aseguran que el comercio electrnico crecer de manera ostensible en Espaa si se consigue garantizar, tanto a empresas como usuarios, la confidencialidad de sus datos a la hora de establecer cualquier tipo de transaccin. Esto demuestra que el asunto de la seguridad contina preocupando y que, en muchos casos, constituye toda una barrera de entrada para nuevos usuarios. Con el fin de potenciar el uso de esta nueva herramienta transaccional existen empresas que promueven el pago por mvil, una opcin que permite efectuar cualquier operacin sin necesidad de facilitar el nmero de tarjeta de crdito de quien la realiza, puesto que los datos bancarios se vinculan al nmero de telfono mvil y a un cdigo personal que autoriza/desautoriza la compra y, en ningn caso, es visible en Internet. Soluciones como la propuesta por paybox permiten realizar pagos tanto en comercios virtuales como en tiendas tradicionales, adems de efectuar transferencia bancarias de mvil a mvil y comprar en tiendas de voz y tiendas por mvil.
