Los ejecutivos se quejan de la gran cantidad de información que reciben a través del correo electrónico, alegando que éste puede convertirse en un estorbo a la hora de compartir eficientemente la información, según se manifiesta en un informe de Mori.
Para llegar a esta conclusión, se realizaron 200 cuestionarios a distintos ejecutivos y directores británicos que pertenecían bien al sector jurídico, al de marketing o al de servicios financieros, y se encontró que una cuarta parte de ellos enviaba más de 30 e-mails al día y más del 40 por ciento enviaba entre 11 y 30 correos. La firma investigadora también confirmó que más de la mitad de los directores recibía más de 20 mensajes al día.
Asimismo, un tercio aseguraba que recibía mucha información relacionada con sus decisiones por esta vía y sólo una cuarta parte se mostró preocupada por la seguridad.
En el estudio, en el que participó la firma norteamericana de software colaborativo, Intraspect, rebelaba que las grandes firmas están firmemente comprometidas con las comunicaciones on line, sirviéndose del correo electrónico como herramienta para distribuir información.
Según Sarah Curnow, directora de conocimiento de Intraspect en Londres, se gasta mucho tiempo al cabo del día para clasificar los e-mails y, lo peor de todo es que muchos de ellos luego no valen para nada.