Una investigación realizada por Strategy Analytics pone de manifiesto que la diferencia entre banda ancha y estrecha está reduciéndose paulatinamente a medida que los internautas abandonan las conexiones a través de dial-up y adoptan aquellas que les ofrecen mayores velocidades para navegar.
De acuerdo con esto, en 2002 se registró un crecimiento del 52 por ciento en las ventas mundiales de módems de banda ancha, lo que supone una cifra de 26,3 millones de unidades. Tales cantidades han llevado a la compañía a prever que el volumen de ventas anuales rondará los 70 millones de unidades de cara a los próximos cinco años, lo que implica un ritmo de crecimiento medio del 15 por ciento.
Asimismo, la consultora estima que el 27 por ciento de los hogares norteamericanos que se conectan a Internet lo hacen a través de banda ancha. Esto le lleva a pronosticar que para 2008 el número de hogares alcanzarán el 70 por ciento, es decir, unos 64 millones de suscriptores. Igualmente, se espera que el número de viviendas que utilizan módems de cable, DSL u otras tecnologías de banda ancha para acceder a la Red se incremente más de 40 por ciento, alcanzando los 25,3 millones de hogares a finales del presente año.
El informe indica que en Europa se está produciendo el mismo fenómeno, así, el 38 por ciento de los hogares europeos contarán en 2008 con conexión a Internet de banda ancha. En 2002 los usuarios de esta tecnología eran 6,3 millones, lo que significó un incremento del 55 por ciento.
Respecto a los ratios de crecimiento del ADSL en el Viejo Continente, destaca que se ha producido una variación de 3,8 puntos porcentuales entre los dos últimos años, así, frente al 72,3 por ciento de 2001, el pasado año se registró una cuota del 76,1 por ciento. Por su parte, el cable experimento un descenso del 26 al 22,6 por ciento en dicho período.
