El proveedor español de soluciones de seguridad PKI, identificación digital y firma electrónica ha vuelto a dar un paso hacia delante con el lanzamiento de la nueva versión 3.0 de su tecnología KeyOne, que materializa el salto de la compañía desde la pura infraestructura al mundo de las aplicaciones con avances importantes en integración. “Hemos creado la plataforma tecnológica para abrirnos al mundo de las aplicaciones porque nos encontrábamos en la paradoja de que teníamos autopistas pero no teníamos coches”, explica el vicepresidente de tecnología de Safelayer, Francisco Jordán, quien comenta que “se ha cometido el tremendo error de pensar que la implementación de una infraestructura de firma electrónica obligaba a desplegar nuevas aplicaciones e incluso cambiar el sistema de bases de datos; con KeyOne 3.0 sumamos a los ejes de infraestructura e integración el de las aplicaciones convirtiendo nuestro universo en tridimensional con el objetivo final de acabar con el papel”.
KeyOne 3.0 cuenta con el certificado Common Criteria, el estándar más riguroso concedido por el Centro Criptológico Nacional con el INTA como laboratorio evaluador y reconocido por la Unión Europea y el CNI; y como apunta el vicepresidente de marketing, ventas y alianzas de Safelayer, Andrian Moure, “ya estamos trabajando en la siguiente versión para obtener la certificación EAL4+ solicitada por la OTAN, que ha elegido nuestra solución para proteger su sistema de correo electrónico”.
Junto con la OTAN otros organismos relacionados con la seguridad como el propio Ministerio de Defensa, el CNI y varias agencias de seguridad de distintos países europeos han optado por esta tecnología, que en la actualidad emplean 100 organizaciones en todo el mundo y cuya nueva versión empezará a comercializarse el próximo junio consolidando el peso de una compañía que el pasado año destinó a I+D el 51 por ciento de su facturación, es decir, cerca de 1,5 millones de euros.