El PIMA nace como consecuencia del compromiso de la Junta de Andalucía con el concepto de Segunda Modernización y con la idea de impulsar, en base a ella, desarrollos crecientes de bienestar social y económico en la Comunidad. Dentro de este contexto, el Plan concreta las políticas y actuaciones encaminadas a situar a Andalucía entre las regiones más vanguardistas de Europa.
En el marco de esta estrategia, el componente tecnológico queda establecido en varios de sus objetivos, entre los que destacan: propiciar la generación de una industria del conocimiento que refuerce la participación del estamento universitario y su vinculación a la necesidad productiva y empresarial innovadora; articular un entorno general que fomente el esfuerzo tecnológico en las empresas, la investigación y el desarrollo, así como la transferencia tecnológica y los proyectos de innovación; integrar a la Comunidad en la Sociedad de la Información, mediante la promoción de una cultura innovadora del uso de las TIC, e implantar de forma completa y participativa la Administración Electrónica.
El Gobierno regional andaluz potenciará la generación de valor añadido mediante la promoción del diseño industrial y la internacionalización de los productos, con el fin de aumentar la competitividad en la nueva economía global. En la misma línea, la cooperación empresarial será también una medida fundamental para el desarrollo de una competitividad internacional más fuerte y sostenible.
Para alcanzar todo lo anterior, el PIMA establece varias líneas estratégicas referidas a los ámbitos de planificación empresarial; organización, calidad y diseño; innovación empresarial, cooperación, alianzas e internacionalización empresarial; financiación; formación, y comunicación.
En el apartado de planificación empresarial andaluza, el Plan enumera las acciones ya en marcha del plan de Desarrollo Industrial de Andalucía 2006-2010, el de Cooperación Empresarial Andaluz con el Magreb e Iberoamérica y el de definición e impulso de los sectores estratégicos industriales de mayor potencial de crecimiento y sectores emergentes.
Por lo que se refiere a las propuestas en organización, calidad y diseño, destacan las actuaciones dirigidas a la creación de una red andaluza digital de consultores de servicios empresariales avanzados, la presentación de un mapa industrial, así como la consolidación del registro digital de establecimientos industriales depurado con datos tecnológicos, de innovación, medio ambiente, materias primas utilizadas, consumos energéticos y productos fabricados.
En lo tocante a innovación, el PIMA conjuga medidas de fomento, fiscales y de propiedad intelectual como el programa de impulso e incentivo a la I+D+i empresarial, el apoyo para la acreditación de la innovación empresarial a efectos de desgravaciones fiscales y el plan de gestión de la propiedad intelectual de la I+D+i empresarial.
Dentro de la línea estratégica de cooperación, alianzas e internacionalización se encuentra la potenciación de las alianzas entre pymes para mejorar su posición en el mercado global. De forma concreta, el PIMA establece la creación de redes empresariales andaluzas por sectores productivos y su interconexión con redes internacionales, así como un programa específico de incentivo a las alianzas y fusiones entre pymes de la Comunidad, para aumentar su competitividad en el mercado global. Además, se impulsa la internacionalización a través de programas a la exportación o la elaboración de estudios para mercados potenciales nacionales.
Para el desarrollo de todos estos programas, la capacitación financiera de las empresas se convierte en un elemento fundamental para el desarrollo del tejido empresarial innovador de la región. El Plan apuesta por programas de promoción de empresas innovadoras y de base tecnológica para atraer a entidades inversoras nacionales e internacionales; programas de evaluación y planificación de las necesidades financieras de los distintos sectores empresariales y líneas de ayuda de la Administración pública; por la confección de un catálogo de recursos e instrumentos financieros disponibles por sectores o subsectores empresariales, tales como sistemas de garantías recíprocas y fondos de capital riesgo.
En cuanto a la evolución de Andalucía hacia la Sociedad de la Información (SI) y el Conocimiento, el PIMA plantea en su preámbulo que “los condicionantes económicos, socioculturales y territoriales siguen siendo tanto para los ciudadanos como para las empresas, uno de los obstáculos principales para el avance de las Nuevas Tecnologías e Internet en España y en Andalucía”.
Por ello, el desarrollo de la SI conlleva para los responsables de la Junta el prerrequisito fundamental de la implantación de infraestructuras de telecomunicaciones e informáticas que garanticen el acceso universal a las TIC y sus beneficios, independientemente de la localización geográfica y situación social de los ciudadanos y con el objetivo de garantizar los niveles básicos de servicios.
Con este planteamiento de partida, la Junta de Andalucía ha puesto en marcha el Plan de Desarrollo de la Sociedad de la Información 2005-2010 y diversos programas como el de Alfabetización Digital, i-Administración y e-Democracia, así como el estudio y evaluación de la red troncal de banda ancha andaluza para alcanzar la interconexión tecnológica de todo el territorio de la Comunidad. En este último campo, las acciones principales son la extensión de la banda ancha en toda la región; la ampliación de la red corporativa de la Junta de Andalucía a la totalidad de los centros públicos dependientes de la misma; finalizar el despliegue de centros de Acceso Público a Internet en todos los municipios, y la puesta en marcha de programas para el uso de espacios de tecnologías inalámbricas en áreas que demanden un uso frecuente de acceso a Internet, tales como universidades o parques tecnológicos, entre otros.
Otra de las líneas estratégicas en la evolución hacia la SI se centra en facilitar la accesibilidad de los ciudadanos de la región. En este sentido, el PIMA integra acciones como el fomento del software libre; la potenciación de figuras como el hogar digital, municipio digital, pymes digitales (a través de los programas Incorporatic y Logista), y el desarrollo del Portal de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía.
Según lo establecido en el PIMA, el horizonte de futuro de la Administración Inteligente será la reestructuración de los servicios ofertados según aquellos que más demanden los ciudadanos, lo que modificará no sólo la manera de comunicarse con estos, sino la estructura interna organizacional para simplificar, agilizar y trabajar de forma alineada con las necesidades de “los ciudadanos, de una manera más eficaz, directa y con garantías de calidad más altas”.
Con esta visión, la Junta de Andalucía se ha propuesto fomentar el uso de las TIC e Internet en aquellos servicios de consideración universal como la educación, la sanidad, la justicia, el trabajo o el patrimonio cultural. La consejería de Innovación, Ciencia y Empresa tiene como meta la implantación electrónica del cien por cien de los procedimientos y servicios ofertados por la i-Administración en los próximos cuatro años.
