Los nuevos servicios no sólo atraerán a los usuarios necesitados de una omnipresencia virtual, ya que no es posible la física, sino que situarán nuestra industria en una nueva era donde el protocolo de Internet IP también será móvil.
Los servicios 3G no cambiarán profundamente nuestras vidas pero sí elevarán su calidad. Actos cotidianos, como escuchar la radio, buscar una dirección o enviar un e-mail, se simplificarán sustancialmente en la Era 3G.
La visión de los servicios 3G como una evolución o una revolución depende de la experiencia que el usuario tenga en navegar en Internet, y hasta qué punto conoce y maneja adecuadamente la red. No hay nada nuevo en las aplicaciones y servicios a los que se tendrá acceso con 3G desde el móvil. Están disponibles en Internet hoy. La diferencia radica en el factor denominado mínimo tiempo de atención. Estamos habituados a invertir muchos segundos, incluso minutos, en búsquedas y seguimiento de vínculos desde nuestro PC, hasta que localizamos la información deseada.
Esto cambiará radicalmente ya que el tiempo de respuesta será de menos de dos segundos. Este récord lanza una nueva luz a las expectativas de los operadores de 3G. No hablamos de un nuevo contenido, sino de un contenido de acceso rápido. Así es como trabajarán las aplicaciones 3G.
Pero existe, aún, un hueco que habrá de ser ocupado por el eslabón perdido, la aplicación o sistema capaz de unir los actuales servicios, a la futura sencillez de su uso mediante el móvil. Ese eslabón, aún por desarrollar, unirá y canalizará la información.
Durante años la industria de las Telecomunicación ha buscado la aplicación perfecta que garantice una gran penetración en el mercado y el éxito comercial de 3G. Esta aplicación única, en todos los sentidos, aún no ha sido encontrada.
Mi apuesta, sin embargo, es que la garantía de éxito de los servicios 3G no radica en una única aplicación, sino en la combinación de múltiples aplicaciones desde las que cada usuario encontrará los servicios que necesite.
Sabiendo esto, los operadores 3G deberán modificar el diseño de sus ofertas. En lugar de ofrecer un número limitado de aplicaciones, habrán de alcanzar acuerdos con la mayor cantidad posibles de proveedores de servicios y contenidos, para cubrir un amplio campo de necesidades.
Las infraestructuras de negocio deberán soportar la gestión de la relación con los socios (Partners Relation Management, PRM) con esos proveedores de servicios y contenidos, y manejar todos los aspectos de esta asociación desde la interface técnica hasta el contrato de administración, dirección, evaluación y así sucesivamente.
Una administración eficiente de la relación con los socios propiciará que establecer una asociación sea tan fácil como escribir un documento. Los nuevos socios, y los nuevos servicios, podrían ser puestos en marcha en horas.
Los sistemas de facturación de los operadores 3G habrán de soportar los nuevos servicios, manejar un volumen masivo de eventos, soportar la facturación para diferentes tipos de servicios y volumen, y determinar precios personalizados en tiempo real.
Además, las operadoras están tomando medidas importantes para asegurar la privacidad y la seguridad. Por ejemplo, en lugar de transmitir la información sobre tarjetas de crédito a través de frecuencias de radio, los datos serán almacenados de forma segura en el operador.
Como segundo ejemplo, el servidor de pagos -que permite al usuario adquirir servicios mediante el dispositivo portátil y que sean cargados en la factura del móvil- hará posible, por ejemplo, que un padre reciba un mensaje SMS cada vez que su hijo utilice ese servicio y se agregue a la factura; o un portal que se active con la voz -Voice Activated Portal- podrá entrar en contacto con el usuario para verificar la compra, y asegurar que ese usuario está de acuerdo con esa operación.
El mismo mecanismo ayudará al operador a proporcionar el máximo índice de seguridad a sus socios (comerciantes y terceras partes), en tanto que el operador proporcionará servicios de autorización y autenticación, asegurando a sus socios que la persona que realiza la transacción o utiliza el servicio está autorizada a hacerlo y dispone del crédito para utilizar esos servicios.
Para administrar y gestionar estos nuevos y sofisticados servicios, los operadores deben mantener sistemas de facturación para sus clientes capaces de soportar el protocolo IP en móviles y para el e-commerce.
En esta faceta los operadores se enfrentan a un riesgo. Deben seleccionar el sistema de facturación que sea suficientemente robusto y flexible para soportar enormes volúmenes y nuevos niveles de complejidad. La preferencia aquí debe tender hacia los sistemas totalmente probados y maduros, desarrollados por fabricantes para los que el factor de detección de riesgos y peligro de errores o fallos sea sumamente exigente, (piense en lo que sucedería si existe riesgo de errores en sus aplicaciones de e-commerce). Los fabricantes con experiencia y años en el mercado son los más adecuados para ofrecer sistemas de alta capacidad totalmente probados en entornos reales.
Antonio Ferreira, vicepresidente de España y Portugal de Amdocs
Amdocs
