Afrontando la crisis que atenaza el sector de las Tecnologías de la Información a escala mundial, la corporación nipona Toshiba ha diseñado un programa de actuación que, denominado 01 Action Plan, persigue incrementar su capacidad competitiva, poner en marcha nuevas iniciativas corporativas y reducir el número de plantas de producción que la firma posee en Japón.
Como primeras medidas, los responsables de Toshiba han decidido crear dos nuevas divisiones la de Internet corporativa, que está a punto de iniciar su funcionamiento y compras centralizadas, que estará operativa a lo largo del próximo mes de octubre. En paralelo, la firma desinvertirá en aquellos negocios que demuestren no ser rentables a lo largo de cuatro años fiscales consecutivos (saltarán las alarmas cuando no alcancen la rentabilidad en durante dos años) y reorganizará, a través de reducción, sus plantas de producción en Japón con el fin de adecuar esta a la demanda interior. En este sentido, fuentes del gigante nipón han confirmado que, hasta el año 2004, se desharán del 30 por ciento de sus 21 plantas y del 25 por ciento de sus compañías de producción e ingeniería. Por el contrario, la empresa abrirá nuevas plantas fuera de Japón, aunque no se indica en qué lugares.
Finalmente, Toshiba, que reducirá su plantilla desde 144.000 empleados a 127.000 (lo que significa un 12 por ciento desde ahora a 2004), tiene previsto reasignar 10.000 puestos de trabajo y facilitar el acceso voluntario a un programa de jubilaciones anticipadas.
Con una plantilla formada por 70 personas, parece que la filial española de Toshiba no se verá afectada.
