En un estudio de noviembre de 2000 eMarketer apuntaba que en 2002 las empresas europeas desarrollarían actividades comerciales por un valor superior a 1,5 billones de dólares utilizando EDI y el híbrido Web-EDI, al mismo tiempo que señalaba que la utilización de EDI puro declinaría a medida que las empresas se movieran hacia soluciones de red abiertas con el objetivo de competir en el mundo e-business.
Sin embargo y a pesar de los numerosos pronósticos que desde hace años vienen vaticinando la desaparición del formato EDI (Electronic Data Interchange), parece que esa muerte anunciada no se producirá a corto plazo. Según los resultados de un estudio realizado por E-Business Watch durante junio y julio de 2002 por encargo de la Comisión Europea en el que tomaron parte más de 10.000 directores de sistemas de compañías europeas y tomando solo en cuenta a los cuatro grandes -Alemania, Francia, Italia y Reino Unido-, que suponen entre el 60 y 70 por ciento del volumen comercial total en cualquier de los sectores económicos, un 84,4 por ciento de las empresas dispone de acceso a Internet, mientras un 23,4 por ciento utilizan redes EDI y un 19,5 por ciento emplean una extranet. En el trabajo se constata que la presencia de EDI es especialmente importante entre los fabricantes de equipamiento de transporte y productos químicos, con unos porcentajes del 50,6 y el 39,5 por ciento.
En lo respecta a España, en la actualidad más de 2.700 empresas utilizan el sistema EDI, que presenta una línea de claro crecimiento, según la Asociación Española de Codificación Comercial (AECOC), la cual estima que las compañías españolas intercambian al año entre 10 y 12 millones de facturas electrónicas y mueven anualmente vía EDI cerca de 9.000 millones de euros, cifra que confirma que este sistema de intercambio de información supone -atendiendo al volumen de negocio- más del 90 por ciento del comercio electrónico B2B en nuestro país.
En nuestro país el sector de la automoción fue de los primeros en adoptar EDI a través de un lenguaje propio denominado ODETTE y el sector de la distribución se confirma como uno de los más activos en la utilización de EDI con más de 1.000 empresas usuarias. El empuje de la AECOC, que vela por el uso del estándar internacional (EANCOM) en ese segmento está jugando un papel fundamental como impulsora de EDI y para conseguir que resto de empresas asociadas -unas 15.000 de menos tamaño- operen con EDI ha apostado por un servicio que combina las ventajas de EDI con la sencillez de Internet denominado EDIWEB. Otro de los pesos pesados en este ámbito es el sector financiero, y aunque en menor medida EDI también tiene una presencia importante en los sectores de la sanidad, la electricidad, la ferretería, la logística y el textil, entre otros.
Entre los beneficios que aporta EDI destacan la reducción tanto de los costes de producción como de los costes administrativos en el tratamiento de los documentos comerciales, así como la disminución de errores en las facturas y entregas.
Las soluciones tecnologías disponibles a la hora de iniciar un proyecto EDI son muy variadas y aunque en los últimos tiempos el avance de Internet se ha visto como una potencial amenaza para EDI, lejos de suponer un peligro incluso está ampliando las posibilidades de EDI. Y es que la utilización de Internet para el intercambio de mensaje EDI implica una reducción sustancial de los costes de comunicación frente a los sistemas tradicionales basados en centros servidores, ya que mientras las tarifas de éstos se basan en volumen de datos, Internet ofrece una tarifa plana.