El Consejo de Ministros de Economía de la Unión Europa ha acordado el establecimiento de una directiva que simplificará las normas del IVA, para asegurar que las facturas electrónicas sean aceptadas a lo largo de toda la Unión, impulsado de esta forma el desarrollo del comercio electrónico. Bajo la nueva política, las compañías sólo seguirán un único conjunto de normas en relación con el IVA, frente a las 15 que existen actualmente.
Esta importante medida conducirá a un recorte de los costes administrativos y facilitará el comercio electrónico, declaró el comisionado de tasaciones de la Comisión Europea, Fritz Bolkestein. La Comisión estima que el coste administrativo de las transacciones en papel es de 23.000 pesetas, mientras que el de la modalidad electrónica es de 7.000 pesetas. Los ministros de economía acordaron que las transacciones electrónicas deben ser reconocidas dado que su autenticidad está garantizada mediante la utilización de la firma digital o el intercambio electrónico de datos; también fijaron el establecimiento de una lista de 10 apuntes de información normativa de inclusión obligatoria en cada factura y dieron luz verde a la posibilidad de almacenar on line las facturas electrónicas. Las mencionadas proposiciones, en las que se empezó a trabajar en junio del pasado año a raíz de las quejas expresadas por las empresas europeas, serán adoptadas formalmente en un breve plazo de tiempo, con la entrada en vigor de la directiva en enero de 2004.
Esta iniciativa significará la introducción de cambios en las Actas de Impuestos, apuntó el socio de la firma de abogados Masons, John Salmon. Sin embargo ninguno de los representantes de los distintos gobiernos comentó cuando se introducirían tales modificaciones. En la actualidad, los 15 estados miembros de la UE disponen de normas diferentes respecto a la información que debe incluirse en las facturas e, incluso, algunos países de UE prohiben la utilización de facturas electrónicas o requieren su replica en formato papel.