La nueva herramienta, que se distingue por integrar todos los ámbitos de medición de calidad en una sola solución, permite a las empresas un retorno de la inversión de entre tres y seis meses en la mayoría de los casos.
Compuware pretende aprovechar la oportunidad que se presenta en este segmento ya que ha divulgado un estudio que revela el escaso desarrollo de las compañías españolas en herramientas de medición de calidad de las aplicaciones, al poner de manifiesto que, por ejemplo, en España no hay apenas compañías que realicen esta labor de forma automatizada. Además, un 35 por ciento de las empresas consultadas carece de responsable o de un departamento específico de calidad de las aplicaciones, lo que revela cierta dejación en esta labor. Sin embargo, un 40 por ciento dedica al menos un 15 por ciento de sus recursos para verificar la calidad de las mismas, lo que Carlo d’Amore, director general de la filial española de Compuware considera “casi un derroche”, a lo que se viene a sumar que apenas ninguna empresa es capaz de cifrar económicamente el coste de sus fallos informáticos, aunque sí son conscientes de que afecta a la imagen de la empresa, supone un pérdida de productividad y una pérdida de negocio.
Según los datos que baraja Compuware el mercado español de medición de calidad de las aplicaciones alcanza supone alrededor de 500 millones de euros debido al potencial de un segmento con graves carencias en España.
