La falta de confianza de los internautas a la hora de realizar sus compras on line continúa siendo uno de los principales problemas a los que se enfrenta la consecución de la rentabilidad de los negocios basados en Internet. Un estudio realizado por la empresa SPSS apunta que más del 30 por ciento de los usuarios de la Red aún no ha efectuado ninguna operación de compra de productos y servicios a través de Internet.
Aunque la mayoría de estudios elaborados sobre este tema hacen hincapié en la falta de seguridad como el principal inconveniente a la hora de realizar adquisiciones en Internet, sin embargo el informe de SPSS aporta un nuevo punto de vista al señalar a la falta de elección, con una pobre oferta de bienes y servicios, como la razón más citada por los 1.000 usuarios encuestados, por encima incluso de la percepción de inseguridad. Además, la complejidad de muchos sitios de comercio electrónico, que penaliza la navegación del internauta y la culminación del proceso de compra, fue contemplada también como una barrera clave para el 15 por ciento de los internautas.
Por el contrario, el informe destaca la escasa incidencia que entre los encuestados tuvo el modelo de relación con el vendedor -sólo el cuatro por ciento reconoció que prefería la compra directa- o ver el producto, algo que únicamente el dos por ciento dijo preferir.
Aunque tradicionalmente se ha achacado a razones como la falta de contacto humano -sobre todo en países de Europa como España- o la imposibilidad de comprobar en vivo los productos que se van a comprar como factores que están penalizando el comercio electrónico en España, José Yáñez, director de Desarrollo de Negocio de SPSS Ibérica, apunta que el estudio viene a demostrar que “los compradores clásicos se pueden transformar en compradores en la Red si la distribución, el contenido y la seguridad fuesen lo suficientemente buenas”. Sin embargo, con estos factores sobre la mesa no es extraño que el estudio revele que los compradores en Internet son tres veces más propensos a abandonar la página web sin comprar que a adquirir un artículo.
Además, el directivo considera que las empresas que se dedican al comercio electrónico no tienen en cuenta en sus estrategias el comportamiento de sus clientes. “Los internautas dejan una serie de pistas de quién son, la clase de contenido que prefieren y qué tienen más probabilidades de comprar”, que en muchas ocasiones no son tenidas en cuenta.
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