El 40 por ciento de los proveedores que a día de hoy compiten en el mercado de semiconductores podría desaparecer en el plazo de 10 años. Así lo advirtió la consultora Gartner durante la reciente celebración en San Francisco del Gartner Dataquest Semiconductor Industry Summit, en el que se discutieron las tendencias sobre las que apoya su pronóstico.
Lo cierto es que en los últimos años los fabricantes de semiconductores se han multiplicado significativamente, de forma que, si a mediados de 1980 se contaban alrededor de 120, el pasado año eran cerca de 550 las compañías desarrollando esta actividad. Pero la evolución está llamada a romperse dada la intensificación del grado de competencia, que llevará a muchos de los contendientes a buscar una salida a su futuro a través de fusiones y adquisiciones. “En los próximos 10 diez años la industria experimentará una significativa consolidación derivada del crecimiento de las presiones que sufren estas compañías”, asegura el responsable de investigación del grupo de semiconductores en Gartner, Jim Tully, quien añade que “la consolidación conducirá a la reducción del número de fabricantes de chips, pero no se traducirá en un descenso de precios ya que se trata de una industria intensiva en capital y altamente competitiva”.
La progresiva y continua integración de dispositivos aparece como el factor principal que subyace a la consolidación, pero no son menos importantes el aumento de la complejidad y los costes de fabricación, y el giro de la demanda desde el mercado empresarial al de consumo: en 2013 el 50 por ciento de las ventas se producirán en este último segmento, donde los márgenes son más bajos.
En este escenario y después de que Intel, Texas Instruments y Qualcomm rebajaran sus previsiones de ingresos, Samsung Electronics anunciaba la pasada semana que las ventas de semiconductores crecerán en 2005 la mitad que este año, es decir, un 10 por ciento frente al 20 por ciento del actual ejercicio. Del mismo modo Morgan Stanley ha ajustado sus previsiones de crecimiento del mercado de semiconductores hasta un porcentaje de entre el 8 y el 12 por ciento, frente a un rango inicial de entre el 13 y el 18 por ciento.
