Indra, compañía española especializada en el desarrollo de sistemas de TI, ha resultado adjudicataria de dos nuevos contratos que, centrados en el desarrollo de los sistemas de inteligencia del avión europeo de combate Eurofighter-2000, supondrán unos desembolsos de 3.000 y 9.000 millones de pesetas, respectivamente. Fuentes de Indra han asegurado que este subsistema representa alrededor de la tercera parte de toda la electrónica embarcada del EF-2000.
Como consecuencia de este nuevo pedido, incluido en un programa denominado DASS (Defence Aided SubSystem), la empresa que preside Javier Monzón, que es una de las pocas empresas europeas que trabaja tanto en los sistemas de abordo como en los de soporte en Tierra, ha logrado recibir pedidos de este cliente por valor de 26.000 millones de pesetas. Una cifra todavía alejada de los 80.000 millones de pesetas que el citado programa aportará a Indra hasta el año 2015, excluyendo áreas como el soporte (simuladores, bancos, repuestos, mantenimiento…) durante el ciclo de vida.
Con el propósito de afrontar la nueva carga de trabajo, Indra ha decidido ampliar sus instalaciones de Torrejón de Ardoz (Madrid), una ubicación en la que disponen de un edificio inteligente que ocupa 4.830 metros cuadrados, en la cual se ha habilitado una de las salas blancas (limpias de polvo e impurezas) más grandes del continente europeo, ya que cuenta globalmente con 1.620 metros cuadrados.
Según fuentes de Indra, la capacidad de producción a pleno rendimiento de las instalaciones alcanza hasta 12 sistemas DASS al mes. Para ello se cuenta con 230 ingenieros altamente especializados y se han invertido, tanto en equipamiento como en la industrialización del producto, alrededor de 5.400 millones de pesetas.
Finalmente decir que DASS incorpora un sistema defensivo inteligente que es capaz de detectar que un radar (tanto de un avión como de un misil de guía por radar) le está iluminando, así como de generar señales electrónicas de manera automática con el fin de cegar y confundir en caso de necesidad a dicho radar. España se sumó al programa DASS en el año 1995. De esta forma se unió a Reino Unido e Italia, países a los que pronto se unirá Alemania, lo que supondrá incrementar el nivel de contratación.
