Las nuevas funciones de la dirección TI

Mayor valoración de la figura DSI, funciones de marketing y servicio, adaptación a las próximas redes de información y la responsabilidad de liderar al equipo en un tiempo de cambio son algunos retos con que se enfrenta el director de Sistemas TIC.

Publicado el 14 Nov 2000

A lo largo de su carrera y más que nunca hoy en día, el director de Sistemas de Información necesita constantemente renovarse en una sociedad de cambio continuo. Por esta razón, representa dos aspectos contradictorios por un lado, constituye una figura más valorada que encaja en un equipo al que debe dirigir con la máxima eficacia y transparencia dentro de un departamento propio; por otra parte, ha tenido que transformarse hacia una figura más pendiente del cliente y el servicio post-venta, hasta alcanzar posiciones cercanas al más puro concepto de marketing.

Según un reciente informe de la consultora Meta Group, el 20 por ciento de las compañías que soportan una gran infraestructura en TIC, perderán en torno al 40 por ciento de los altos directivos de Sistemas en los próximos cinco años. El motivo es el rápido crecimiento de la tecnología enfrentado a la necesidad de profesionales preparados para los cambios futuros.

Para solventar el problema, las compañías tecnológicas están insistiendo en impulsar la figura del CIO como el encargado de orientar al director de Sistemas frente a las nuevas dimensiones de la firma.

Por el momento y según la consultora, la responsabilidad para acometer cambios en la infraestructura tecnológica, recaerá sobre el puesto del CIO en los próximos años.

Los datos de Grupo Penteo reafirman esta tendencia El perfil del director del Departamento de Organización y Sistemas de Información sufre una transformación para convertirse en gestor, en detrimento de su tradicional faceta técnica. Y así lo perciben tanto él mismo como el resto de directivos de las compañías, en especial la dirección general, indica el informe anual sobre el sector TIC realizado por la asesoría. Esta tendencia viene reflejada por la evolución de la distribución del tiempo que el directivo de Sistemas dedica a tareas propias de gestión, con una variación del 10 al 27 por ciento respecto al pasado año, mientras que la dedicación a funciones de Recursos Humanos ha pasado del 13 al 20 por ciento.

Igualmente, aparece la figura del CIO como el encargado de potenciar el cambio del director de Sistemas, aunque alcance denominaciones diversas. Grupo Penteo señala la importancia creciente de un e-consultor en las corporaciones, cuyo papel consiste en conocer a fondo los procesos, la cadena de valor, y los sistemas de normalización en la empresa, tendiendo, al igual que el CIO y el director TIC hacia un concepto más amplio de soluciones ERP.
La escasez de profesionales está motivando a su vez cambios inesperados en las plantillas de las compañías. Tanto en Estados Unidos como en Europa, se están tomando medidas para proveer de empleados al sector TIC, como son la aceptación de trabajadores extranjeros y la participación en programas de formación de recién licenciados por parte de las compañías del sector.

De acuerdo con la consultora Robert Walters, las instituciones pagarán entre 11 y 14 millones de pesetas a personas con conocimientos limitados en VoIP, mientras que el sueldo de un responsable TIC medio ronda los treinta millones de pesetas. Estos puestos específicos son difíciles de cubrir debido a la falta de profesionales con amplios conocimientos en este ámbito, de forma que pueden llegar a recibir fácilmente cinco o seis ofertas de empleo, señala Paul Rush, responsable de telecomunicaciones en la firma Robert Walters.

La mala noticia para los departamentos TIC ante la problemática de cubrir vacantes es que no hay indicios de mejora, a la vez que las tecnologías emergentes provocarán una mayor carencia, por lo que el director de Sistemas se encuentra ante un problema añadido.

De esta forma, no sólo los responsables de Sistemas gozan de un prestigio que incrementa sus sueldos, experimentan nuevas técnicas de retención como las promociones hacia la cúpula directiva y las opciones sobre acciones, si no que los sueldos del resto del equipo que integra el departamento TI también crecen considerablemente, aunque se trate de recién licenciados en Tecnologías de la Información.

Paralelamente, surge una contradicción mientras que los responsables de Sistemas se orientan cada vez más hacia funciones de marketing y servicios, dejando a un lado el aspecto técnico, los fichajes que se demandan para su equipo deben tener una formación técnica, y cuanto más especializada en desarrollos de aplicaciones novedosas, como voz sobre IP o tecnologías inalámbricas, mucho mejor.

Como explica Michael Boyd, consultor de IDC, los retos del director de Sistemas abarcan así campos más diversos. El DSI es una figura clave y valorada en la empresa, sin cuyo trabajo no es posible hacer frente a los cambios en infraestructura tecnológica. Sin embargo, a su vez, el director de Sistemas se convierte en un mediador que debe atender mayormente las necesidades del cliente, hacer frente a unos recursos financieros que dependen de otros estratos y dirigir un equipo con formación técnica, pero no comercial, destaca el consultor.
La tradicional división entre los responsables financieros de las corporaciones y los administradores del capital, sigue estando presente en el punto de mira de los departamentos TIC. Quién debe administrar los fondos para adaptarse a las redes del futuro y a las innovaciones tecnológicas, representa una cuestión comprometida para ambas partes. Como expone un estudio de Cadcentre resultado de una encuesta a 500 corporaciones con un elevado componente tecnológico, un 17 por ciento de los directores de Sistemas encuestados afirma que hay una carencia de entendimiento entre los planes TIC y los directores financieros, lo que provoca un atasco en el avance de las corporaciones hacia el futuro.

Los cambios a los que está expuesto el DSI no sólo afectan a sus funciones empresariales, si no que deberá ingeniárselas para hacer frente a las nuevas infraestructuras tecnológicas para gestionar toda la información que abarcan los procesos empresariales. Como muestran los datos sobre la evolución del sector que recientemente ha elaborado la consultora IDC, los profesionales TIC deben tener en cuenta nuevos aspectos que marcarán la infraestructura tecnológica necesaria para prosperar en los próximos años. Entre ellos, destaca la tendencia hacia una estructura de procesos en la que el director de Sistemas pasará de ser un constructor a convertirse en un indicador de las superautopistas de la información.

Esta tendencia supone que el personal de la empresa deberá autogestionar sus herramientas y aplicaciones. Así, el responsable TIC será el garante de que circule la información necesaria para desarrollar el trabajo, pero cada vez dedicando menos tiempo a la construcción del entramado comunicativo. En este contexto, los gurús argumentan que el director de Sistemas, tal como lo conocemos hoy, sufrirá una transformación hacia la dirección más centrada en el management corporativo.

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Redacción Computing

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