Pocos días después de que la cúpula directiva de Marconi anunciase su dimisión como consecuencia de la presentación de unas pérdidas operativas de 227 millones de libras (61.200 millones de pesetas) al cierre de su primer trimestre fiscal (30 junio), y del anuncio de 2.000 nuevos despidos que se habrán de sumar a los 7.600 recortados ya a finales del pasado mes de agosto, los responsables de Marconi ha tenido que hacer frente a un nuevo contratiempo. En esta ocasión, la compañía ha de salir al paso de una serie de rumores que apuntan a que Cisco y Alcatel estarían considerando la opción de lanzar una OPA hostil para hacerse con el fabricante de equipamiento de telecomunicaciones. De ahí que la compañía insista en que dispone de 1.800 millones de dólares (342.000 millones de pesetas) en una entidad bancaria.
El efectivo proviene de un crédito acordado antes del aviso de caída de beneficios el pasado mes y podría ser extendida hasta 2003. De acuerdo con los informes, los accionistas están escandalizados por el hecho de que Lord George Simpson, exCEO de la firma (uno de los dimisionarios) reciba un millón de libras (alrededor de 270 millones de pesetas) cuando se produzca su salida definitiva de la compañía, y por ello van a vetar la propuesta.
También entienden que Marconi haya realizado un intento de reclutar a Martín Read, el ejecutivo británico mejor pagado. Pero parece ser que Read está aparentemente comprometido con su propia compañía, Logica, la cual ha crecido desde que era una compañía de servicios valorada en 300 millones de libras en una compañía de 3.000 millones de libras. La historia de Read corre enfrentada a la de Marconi la firma fue valorada en 35.000 millones de libras el pasado año y hoy su valor es inferior a 1.000 millones de libras.