Ramson Love, CEO de Caldera, ha visitado recientemente nuestro país, del que ha señalado que se trata de un mercado conservador motivo por el cual los clientes corporativos que presenten entornos de producción en Linux son más bien escasos, a pesar de que se trata de un entorno muy idóneo para servidores web y equipos de sobremesa fuera del esquema tradicional. En cualquier caso y tras asegurar que la fusión con SCO ha sido totalmente digerida, Love alabó el canal de partners de la compañía, calificándolo como el más grande de la industria -más de 15.000-, aunque apostando por la calidad más que por la cantidad.
En cuanto a las cuestiones de fragmentación del sistema operativo del pingüino -para la que el único remedio es la colaboración en estándares-, el máximo responsable de la compañía dibujó un futuro en el que sólo permanezcan dos grandes compañías de Linux, habiendo desaparecido el resto Caldera será una de estas dos y Red Hat no. A la pregunta de quién será el segundo un Love muy firme contestó que dejaremos que sea Oracle quien lo anuncie, sin que la compañía de Ellison, al cierre de esta edición, pudiera ampliar más información.
