Esta decisión ha venido propiciada por la falta de acuerdo inicial entre las dos empresas, lo que llevó al juez J. Frederick Motz a convocar una reunión con ambas partes, las cuales deben presentar una propuesta detallando el modo en que se puede llevar a cabo el cumplimiento de la orden, así como el compromiso de una negociación posterior entre ambas compañías.
Sin embargo, el gigante de Redmond asegura que es una iniciativa precipitada el hecho de vender Java con Windows, por lo que de complejo tiene, además de alegar que podría perjudicarse a los usuarios corporativos de Windows.
Por su parte, Sun se queja de que su rival pretende contar con un plazo de más de un año para llevar a cabo la inclusión de Java en sus programas de Windows. Asimismo, argumenta que Microsoft ha intentado desestabilizar su software Java impulsando tecnologías rivales dentro del marco de los web services .Net.
