La sencillez de hacer comercio electrónico

A pesar de la difícil situación de algunas compañías punto com, nadie puede cuestionar que el futuro de las empresas está muy ligado al comercio electrónico y a las posibilidades de negocio que ofrecen tanto Internet como las nuevas tecnologías.

Publicado el 23 May 2001

Desde esa convicción, la Cámara de Comercio e Industria de Madrid ha desarrollado a lo largo de 2000-2001 el Programa de Iniciación al Comercio Electrónico (PRINCE XXI), del que se realizará una nueva edición en este año. Se trata de un proyecto de ámbito nacional, promovido por el Consejo Superior de Cámaras de España y el Ministerio de Ciencia y Tecnología, destinado a impulsar y apoyar la adaptación de las pequeñas y medianas empresas a las nuevas fórmulas de gestión empresarial que ofrece Internet. Hasta ahora, el PRINCE XXI ha permitido que se incorporaran a la Red unas 10.000 nuevas empresas españolas.

En el caso de Madrid, la primera edición del PRINCE XXI, que comenzó en junio de 2000, fue iniciada por 517 pymes del sector industrial. A todas ellas se les realizó un diagnóstico gratuito para conocer su grado de adaptación a las posibilidades que brinda Internet, fundamentalmente el comercio electrónico. Se analizó la infraestructura tecnológica empleada por cada una de ellas, el uso básico de Internet, el uso como cliente y proveedor, o su uso avanzado, significando esto la realización de comercio electrónico.

En una segunda fase se ofreció a las empresas que quisieron continuar con el programa la posibilidad de asistir a un curso de formación específica de comercio electrónico; y en la etapa final, consultores especializados de la Cámara ayudaron a los participantes a implantar su proyecto.

El éxito de la primera convocatoria ha sido tal que en breve realizaremos una nueva edición del PRINCE XXI que, además, tiene un costo mínimo para las empresas participantes menos de 35.000 pesetas en total. Esto les permite contar con un asesoramiento in situ en el proceso de diseño e implantación de los planes personalizados de inicio en Internet, así como un seguimiento posterior a la finalización de la implantación.

En suma, se trata de un ambicioso programa que no se limita a enseñar a la pyme a crear su página web, sino a preparar su estructura para realizar comercio electrónico con éxito, las técnicas de marketing para tratar de generar tráfico, etc. Además, si la primera edición se orientó a las empresas industriales, la nueva convocatoria se abrirá al comercio y a las empresas de servicios.
Por otro lado, a lo largo de este año, las empresas españolas contarán también con el respaldo de Camerpyme, el portal de las Cámaras en Internet que pretende convertirse en el sitio de referencia en la Red para el mundo empresarial de habla hispana. Ofrecerá on line los servicios que ahora prestamos las Cámaras de manera presencial o telefónica, y servirá además de plataforma para que las compañías, de manera especial las pymes, puedan realizar negocios entre ellas, de manera que generemos la suficiente masa crítica.

Además, PRINCE XXI no es el único elemento que la Cámara de Madrid pone a disposición de las empresas medrileñas para facilitarles su incorporación a la nueva economía. La Cámara ha creado una Escuela de Innovación dentro de su Instituto de Formación Empresarial (IFE); una Cátedra de la Innovación, junto a la Universidad Antonio de Nebrija; acaba de poner en marcha un departamento de Innovación, y cuenta con otros apoyos, como Camerfirma, el sistema de certificación electrónica que garantiza la seguridad de las transacciones entre empresas a través de Internet. Y a esto se suman otros departamentos que prestan asesoramiento en cuestiones medioambientales, que certifican la calidad de los sistemas, etc. En fin, todos aquellos servicios necesarios para ayudar a que la pyme madrileña sea más competitiva y pueda abrirse paso sin ninguna dificultad en un mundo cada vez más globalizado.

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Redacción Computing

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