Somos conscientes de que nos queda un largo camino por recorrer, pero no hay ninguna duda de que vamos a triunfar. Estamos en el buen camino, ha afirmado Anne Mulcahy, CEO de Xerox, ante los accionistas de su empresa al cumplirse once meses desde que se pusieran en marcha una serie de medidas dirigidas a fortalecer la compañía tanto desde a perspectiva tecnológica como financiera. Hemos vendido activos, hemos fortalecido nuestra liquidez y hemos mejorado nuestro balance. Estamos reduciendo costes y poniendo nuestras operaciones sobre una base sana y disciplinada, comentó Mulcahy. Con todas estas medidas, la directiva aseguró que están volviendo al camino de la rentabilidad y que, desde la entrada en vigor del plan de recuperación, Xerox está focalizando su crecimiento sobre la base de negocios de alto valor añadido, tanto en los mercados de impresión de oficina como de impresión de producción. No en vano, la compañía ha finalizado su segundo trimestre fiscal con un efectivo de 2.200 millones de dólares (alrededor de 420.000 millones de pesetas) y una reducción neta de la deuda en el trimestre de unos 700 millones de dólares (133.000 millones de pesetas).
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