Compaq está planeando una serie de adquisiciones para reforzar sus capacidades de software empresarial y de servicios a la vez que excluye a Linux como protagonista de la nueva estrategia para gama alta de la compañía. Esto es lo que explicó Michael Capellas, CEO de la firma, durante el recientemente celebrado World Economic Forum en Suiza.
Apenas una semana después de anunciar unos beneficios de 1.700 millones de dólares durante 2000, tres veces más que en el ejercicio anterior, el ejecutivo muestra los puntos débiles de su estrategia de negocio y da las pautas de cómo la compañía piensa superarlos somos conscientes de que necesitamos incrementar nuestro contenido software. El usuario querrá manejabilidad. No tenemos planes de hacer adquisiciones a gran escala pero hay dos o tres áreas en las que tenemos que introducirnos y este es el momento propicio para ello. El ejecutivo aseguró que la compañía que dirige está buscando uno o dos proveedores de software de tamaño pequeño. Estos nos aportarán mayores capacidades en los entornos CRM. Estamos interesados en cuestiones como la integración de aplicaciones, especialmente entre plataformas cruzadas. También observamos lagunas en nuestras capacidades de servicios profesionales por lo que trataremos de adquirir pequeñas compañías especializadas en servicios.
Para Mitul Mehta, director general de la consultora TekPlus, hay un montón de dinero por hacer dentro de los entornos de software de gestión empresarial y muy pocas compañías realmente bien situadas para lograrlo. Compaq no es una de ellas pero parece creer realmente que es buen momento para introducirse en la gestión web y hacia ahí va a ir.
Por otra parte, mientras Sam Palmisano, presidente de IBM, aseguraba en la celebración de la conferencia LinuxWorld en Nueva York que 2001 será el año en que Linux llegue a la informática corporativa de gama alta, y a pesar de que Compaq ha mostrado últimamente a sus plataformas hardware de gama alta (Alpha) como la mejor opción para Linux, Capellas se muestra convencido de que el sistema operativo de fuente abierta no será una opción seria para la mayor parte de las grandes cuentas. Según el directivo, no vemos de ningún modo a Linux como el sistema que logre acabar con Microsoft Windows. Mantendrá su posición en la periferia reemplazando productos como el Unix de SCO. Al ser preguntado por la inversión que IBM ha anunciado para Linux, cifrada en 1.000 millones de dólares, Capellas se limitó a responder que es una inversión muy importante para lograr que Linux se convierta en una solución corporativa pero nosotros no creemos que sea la vía a seguir.
