Amper ha conseguido, al cierre del primer semestre del ejercicio fiscal 2000, recuperar el crecimiento de su negocio, alcanzando una cifra neta de ventas de 19.493 millones de pesetas, lo que representa un incremento del 44 por ciento en relación a idéntico periodo del año anterior. Los directivos de la firma prevén rozar los 50.000 millones de pesetas al cierre de este ejercicio fiscal. Por otra parte, la firma ha logrado eliminar los 852 millones de pesetas de pérdidas acumuladas a lo largo del primer semestre de 1999, y transformarlas en un beneficio neto de 35 millones de pesetas durante los primeros seis meses de este año. Una cantidad que, según Enrique Used, máximo responsable de la compañía, espera multiplicar por 20 de cara a diciembre de 2000.
En el periodo analizado, la práctica totalidad de las partidas contempladas en la cuenta de explotación de la firma han experimentado cambios favorables. Así los ingresos totales han crecido un 59 por ciento y las actividades ordinarias se han elevado un 47 por ciento. Otro dato a tener en cuenta es que el resultado bruto de explotación se ha triplicado, situándose en 245 millones de pesetas, al tiempo que el neto se incrementa un 11 por ciento.
En paralelo, los gastos financieros se han reducido desde 977 millones de pesetas a 469, mientras que los ingresos extraordinarios, provenientes de la venta de un solar improductivo que la firma poseía en Tres Cantos (Madrid) y que ha supuesto unas plusvalías de 670 millones de pesetas. Todo ello ha permitido alcanzar un beneficio bruto en el semestre de 255 millones de pesetas, lo que supone una mejoría del 132 por ciento en relación al mismo periodo del ejercicio anterior.
Formado por 2 sociedades anónimas que ordenan la actividad global del grupo, Amper ha invertido este año 500 millones en la compra de Suricata, empresa informática que le está introduciendo en el sector de la distribución de software para corporaciones. También en este periodo se ha puesto en marcha el proceso de adecuación de la plantilla en el grupo, habiéndose eliminado las actividades de Amper Electromecánicas (15 empleos), al tiempo que se ha negociado un plan de reducción de alrededor de 140 puestos de trabajo en Amper Soluciones, Datos y Servicios.
Finalmente, y de cara a los directivos, se seguirá un plan de vinculación y compromiso que pretende convertirles en accionistas de la empresa, haciéndoles partícipes de hasta un 5 por ciento del capital de la compañía (valorada en 40.000 millones de pesetas), que ha propuesto también un programa de reestructuración salarial en el que se establece la remuneración por objetivos, en detrimento del salario fijo. Con la puesta en práctica de estas medidas se pretende conseguir una reducción en los costes fijos cercanos a los 700 millones de pesetas/año. Al cierre del primer semestre la cartera de pedidos ascendió a 28.259 millones de pesetas, lo que representa el 82 por ciento de las ventas previstas.
