Si el conflicto de Irak concluye pronto y las economías regionales se fortalecen, el gasto mundial en TI podría obtener rendimientos positivos en 2003, aseguran los responsables de IDC en un informe. El trabajo asegura que las incertidumbres económicas y geopolíticas han tenido un efecto dramático en el gasto de las empresas en Tecnologías de la Información desde el último trimestre de 2002.
Con un producto interior bruto en constante disminución y unos rendimientos corporativos que afrontan la caída más severa desde la Gran Depresión de la década de los 30 (1930-9), la recuperación gradual que fue emergiendo de las cenizas de los escándalos financieros corporativos y del terrorismo parece tomar su espacio.
IDC predice que, a lo largo de 2003, el gasto global a nivel mundial en TI será de 852.000 millones de dólares, un 2,3 por ciento por encima de la cifra obtenida en 2002.
No obstante, este porcentaje es inferior al previsto en una estimación anterior que apuntaba a que la inversión en productos y servicios tecnológicos crecería un 3,7 por ciento.
Los analistas de la consultora esperan que el crecimiento sea del 1,5 por ciento en EEUU y del 2 por ciento en Europa, mientras que Japón verá caer su demanda un 1,4 por ciento. La visión para los próximos seis meses continúa siendo extremadamente volátil y una vuelta a la recesión no puede ser contemplada ni en el peor de los escenarios”, comentó Stephen Minton, director del Grupo de TI.
Los analistas aseguran que en el momento en que el conflicto termine habrá una recuperación gradual de la confianza en el negocio y de los beneficios empresariales, y esto se trasladará al incremento del gasto en TI. Así esperan ver una mejora de las condiciones del mercado en todas las regiones en 2004. Será en 2006, cuando las TI generen un montante de 1 trillón de dólares, aseguran los expertos de IDC.
IDC espera que la industria ajuste sus ratios de crecimiento en entre un 6 y 7 por ciento en los próximos tres o cinco años. Sin embargo, también se sabe que los incrementos de dos dígitos de años pasados ya no volverán.
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