El mercado corporativo se ha convertido en uno de los grandes objetivos para las operadoras de telecomunicaciones. Y no es extraño considerando que es uno de los segmentos que más negocio mueve en servicios de telecomunicaciones avanzados si consideramos la caída de los precios en el servicio tradicional de voz.
Con un mercado de comunicaciones corporativas que el pasado año movió un total de 677 millones de euros en España, según datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), no es extraño que las operadoras españolas se hayan lanzado a una carrera por firmar acuerdos con las principales organizaciones empresariales españolas que les permitan acceder de forma fácil a un gran número de clientes potenciales, principalmente pymes, que por otra parte es el tipo de empresa que domina el mercado español. En este guerra han entrado la mayoría de los operadores españoles, desde la propia Telefónica, que juega con la ventaja que le dan sus años de experiencia, a los nuevos entrantes, que buscan revitalizar el mercado con nuevas ofertas. Con una oferta basada principalmente en la voz, en los últimos años se ha visto complementada con el acceso a Internet y los datos, principalmente a través de la banda ancha, otro de los servicios en los que se está haciendo especial hincapié para contrarrestar la caída de los precios de la telefonía tradicional.
Telefónica de España, que está poniendo especial empeño en promocionar su gama de soluciones ADSL, cuenta con acuerdos destacados como el firmado con Cepyme el pasado mes de mayo. Pero la posición de Telefónica se ve reforzada con múltiples acuerdos con colegios profesionales como los Veterinarios de Barcelona, Médicos de Almería, Badajoz o Málaga, Abogados de Cantabria, Odontólogos y Estomatólogos de Las Palmas, o el Colegio Territorial de Administradores de Fincas de Vizcaya, etc. Además, Telefónica cuenta con otros acuerdos con Asetra (Asociación de Talleres de Madrid), Federación de Empresarios de Guadalajara, Federación Onubense de Empresarios, Federación del Guadalhorce o Asociación de Comerciantes y Empresarios de Torremolinos.
Para Auna Telecomunicaciones, una de sus mayores apuestas ha sido el acuerdo con Camerfirma, enfocado a la comercialización de la firma electrónica, sin olvidar a otros como el Colegio de Abogados de Cataluña, el Consejo de la Abogacía y Mutua de Abogados para la prestación de servicios de comunicaciones y que le asegura unos ingresos de dos millones de euros en cinco años.
Jazztel ha sido otra de las que se ha mostrado más activas firmando acuerdos con asociaciones como AEPIT, una de las mayores asociaciones empresariales de Galicia; y a Acenoma, la principal asociación de empresarios de la zona norte de Madrid. Ambas concentran más de 700 empresas asociadas con un gasto de 12 millones de euros.
Pero también cuenta con alianzas con ADECA (Asociación de Empresarios de Campollano), AEIA (Asociación de Empresarios de la Informática de Aragón), Parque Tecnológico de Andalucía, Asociación de Empresarios de Puerto de Santa María, Asociación de Empresarios de Tres Cantos, Confederación de Empresarios de Albacete y Confederación Española de Transportes de Mercancías. La política de Jazztel se basa también en el despliegue de su red de fibra óptica hasta los polígonos industriales y centros de negocio donde se concentran las asociaciones con las que se han firmado acuerdos.
Por su parte, Aló cuenta a su favor con acuerdos con la Asociación de Comerciantes Badia de Llevant, la Concapa (Confederación Católica de Padres de Alumnos) o la Comunidad de Regantes de Lorca, entre otros.
