Es obvio que el objetivo de cualquier empresa al invertir en tecnología es obtener un retorno de la inversión rápido y claro. En el caso de la integración de la informática del almacén de J. García-Carrión, cuyo coste ha significado sólo el 0,7 por ciento del valor total del mismo, el aporte adicional de valor ha oscilado entre los 2,8 y 4,2 millones de euros. Frente a un modelo de almacén manual, el automático ha generado una tasa de retorno de 43 por ciento en un plazo de 25 meses, mientras que valorando los ahorros del almacén automático versus un modelo de externalización se indica que la tasa de retorno sería del 23 por ciento en un periodo de 52 meses. Caval asegura que de la cifra total de valor generado, entre el 18 y 27 por ciento vendría aportado por el proyecto de SAP.
En el segundo caso, el dirigido a facilitar la comunicación con los distribuidores de la firma, mientras que la inversión realizada en hardware y software ascendió a 80.000 euros, el valor generado para la compañía, en menos de un año desde su implantación, ha sido de 2,34 millones de euros, de los 0,58 millones de euros corresponden a reducción de costes sin contar mejoras de productividad. Pero es que los 55 distribuidores actuales de la marca en España (se esperaba alcanzar tal número en el plazo de 5 años y se ha logrado en menos de uno) también han obtenido beneficios de la implantación, ahorrando 3,87 millones de euros.
J. García-Carrión, empresa manchega fundada en 1890 que centra su actividad en la fabricación de productos alimenticios de gran consumo (vinos y zumos de frutas-verduras) y factura más de 360 millones de euros, ha optimizado sus procesos de gestión y manipulación de mercancías de cara a agilizar la cadena de suministro de su planta de envasado de Daimiel (Ciudad Real). Así, ha puesto en marcha dos proyectos diferenciados, pero complementarios, en los que han intervenido Consultia IT y SAP.
Por una parte, y con vistas a sentar las bases de su crecimiento futuro, la firma alimentaria,
que está presente en nueve denominaciones de origen (Penedés y Cava, Ribera del Duero, Rioja, Jumilla y Rueda…), ha construido un almacén automático en el municipio castellano-manchego de Daimiel, que le ha supuesto una inversión global de 7,4 millones de euros y tiene una capacidad de almacenamiento de 21 posiciones en ambiente (palets) y 6.000 refrigeradas. Con el fin de optimizar la gestión de este centro logístico, los responsables de la firma afrontaron la tarea de integrar distintos procesos: control de stock, preparación de pedidos y gestión de expediciones entre el sistema de autómatas de Siemens Dematic (responsable del movimiento físico de las mercancías en el interior del almacén) con el sistema de gestión (ERP) de SAP. Este proyecto, que ha supuesto una inversión de 50.000 euros, ha permitido, de acuerdo con César Cilleruelo, director de Informática de J. García-Carrión, “reducir los costes de manipulación y expedición de mercancía (incluyendo roturas y caducidades); limitar el impacto negativo de las puntas de demanda estacionales e incrementar las garantías de no ruptura del stock, mediante su integración con los sistemas de gestión de ventas y planificación de la producción”. En producción desde el pasado mes de abril de 2003, tras tres meses de trabajo conjunto entre varios departamentos de la propia compañía (producción, logística, informática e ingeniería) y de Consultia IT, el almacén automático ha aportado entre 2,8 y 4,2 millones de euros de valor a J. García-Carrión, de los que 0,75 millones de euros proviene directamente de la integración de SAP.
Por otro lado, y con el objetivo de facilitar a sus distribuidores un acceso directo a la información sobre pedidos contenida en el ERP de SAP, J.García-Carrión acometió la tarea de integrar en R/3 sus servicios web. Este proyecto, cuyo coste ascendió a 80.000 euros (50.000 euros en implantación y 30.000 euros en servidores), ha permitido incrementar los niveles de productividad de los recursos dedicados a la gestión de pedidos. Operativo desde septiembre de 2002, este proyecto de mejora de la comunicación con el canal de distribución ha permitido elevar los niveles de productividad de los recursos dedicados a la gestión de pedidos. Así, se han reducido los tiempos de proceso y los ciclos de pedido/confirmación, que han pasado de siete a dos días; se han anticipado los cobros, además de haberse conseguido una reducción significativa de errores en la tramitación de pedidos y, por tanto, del coste de las devoluciones y los gastos asociados (fax, mensajería de albaranes…). De acuerdo con Rubén Caval, director general de Consultia IT, a través del nuevo sistema, que utiliza como base Java y XML, se ha incrementado un 10 por ciento el número de pedidos por distribuidor. Y se plantea que actúe como germen de un futuro portal para proveedores de J. García-Carrión.
De cara al futuro, Cilleruelo explica que la compañía estaría barajando la implantación de un data warehouse.
