NAS/SAN, un tandem ganador

Aunque los mainframes legados continúan siendo el principal soporte para almacenar la mayor parte de los datos del mundo, su crecimiento se ha ralentizado debido a la emergencia y aceptación de las nuevas tecnologías de red.

Publicado el 19 Sep 2001

Las redes están cambiando el escenario tradicional del mercado de almacenamiento. Aunque todavía el almacenamiento directo enlazado al servidor (DAS), con mainframes legados almacenando la mayor parte de los datos del mundo, representa la parte del león de este mercado, con un volumen de negocio en 2000 de 23.600 millones de dólares que se reparte entre cinco grandes jugadores (Compaq, IBM, Sun, EMC y HP), según datos de IDC, su crecimiento se ha ralentizado, en parte a causa de la emergencia y aceptación de tecnologías en las que las redes juegan un papel fundamental.

SAN (Storage Area Network) es uno de los conceptos que continúan ganando peso en el mundo del almacenamiento. Según IDC, entre 1999 y 2000, el volumen de negocio de SAN pasó de 3.700 millones de dólares en 1999 a 6.300 millones de dólares en 2000, con un ratio de crecimiento del de 35,2 por ciento; y las estimaciones apuntan a una cifra de 20.960 millones de dólares llegado 2004. EMC abandera este ámbito con una cuota de mercado en 2000 del 38,9 por ciento, seguida de Compaq con un 13,1 por ciento, Sun con un 10,4 por ciento e IBM con un 10,2 por ciento.

Una SAN se puede definir como una subred unida a la LAN que comprende diversos dispositivos de almacenamiento conectados de determinada manera para hospedar los servidores encargados de procurar el rápido acceso a los datos y la mejora del rendimiento al margen de caídas y cuellos de botella. Para el creciente número de empresas que se ven en la necesidad de almacenar múltiples Terabytes, SAN representa un paraíso prometido que permite a los administradores controlar y gestionar la totalidad de la infraestructura desde una única entidad. Pero las bondades de SAN no son adecuadas para cualquier empresa. Según la consultora Aberdeen, si una empresa trata con una SAN homogénea desde un sistema más flexible con un software que le proporciona una base para la monitorización y el reconocimiento de dispositivos así como componentes SAN certificados, entonces SAN es viable; sin embargo, si la infraestructura tiene sistemas mainframe legados en combinación con servidores NT operando con diferentes versiones de software y switches o hubs de distintos vendedores, entonces SAN será demasiado inestable como para albergar en ella la totalidad del contenido de la organización.
Ante estas dificultades, la interoperabilidad de los componentes SAN continúa progresando y algunos vendedores de sistemas abiertos ya están introduciendo paquetes SAN preconfigurados a un precio relativamente accesible que comprobará su efectividad en entornos y nichos delimitados. Pero hasta que los proveedores no sean capaces de alcanzar un grado de estandarización que reduzca la complejidad de la arquitectura y proteja las inversiones, el paraíso de SAN resultará demasiado caro. Ya existen propuestas para estandarizar cuerpos que usarían el protocolo IP para mover los datos a través de SANs, WANs y MANs y que conducirán a un cambio significativo porque proporcionarán opciones adicionales para conectar dispositivos o crear SAN sin una topología Fibre Channel, como correr IP sobre SCSI o Gigabit Ethernet con una topología SAN.

Otra de las grandes jugadoras en este campo es la arquitectura NAS (Network Attached Storage) que, con el impulso de las aplicaciones de Internet, ha conseguido emerger desde su nicho de mercado y constituir una opción viable. Cada vez es mayor el número de usuarios que están descubriendo a NAS como una alternativa sencilla y escalable a la hora de ganar capacidad de almacenamiento para ciertas aplicaciones de uso intensivo, como las bases de datos o el correo electrónico. Además, la habilidad de NAS para comunicarse simultáneamente con Unix y NT la ha convertido en una opción a considerar por parte de un mayor número de empresas.

IDC apunta que el mercado de NAS en 2000 movió 1.880 millones de dólares y predice que este segmento crecerá a un ritmo anual del 65 por ciento, hasta alcanzar 14.700 millones de dólares en 2004. Según la misma consultora, Network Appliance acaparó durante ese año el 50 por ciento del mercado NAS, seguida de EMC con un 29,4 por ciento de cuota de mercado, Dell con un 1,3 por ciento, Auspex con un 1,9 por ciento, Fujitsu con un 1,5 por ciento e IBM con un 1,1 por ciento.
La convergencia NAS/SAN es otro de los Dorados hacia el que se dirigen los esfuerzos de los proveedores más avanzados. Poder disponer de las mejores funcionalidades de cada una de las arquitecturas es altamente deseable y, además, los avances en el software de almacenamiento en red que proporcionaron a NAS importantes beneficios funcionales, como la inteligencia y la compartición de archivos de todo el espacio de los discos, ya están también disponibles para SAN, impulsando su convergencia.

Pero, como suele ocurrir con la mayoría de las nuevas tecnologías de almacenamiento que van surgiendo, los software de convergencia NAS/SAN de diferentes vendedores, como EMC o Network Appliances, trabajan de manera distinta y no son compatibles. La incompatibilidad también se acusa en las redes basadas en IP con la que los archivos NAS conectan y en las redes Fibre Channel, habitualmente utilizadas para la interconexión SAN.

Estos nuevos productos de convergencia NAS/SAN combinan las funcionalidades de NAS y SAN utilizando el archivador NAS como un controlador de metadatos para SAN que proporciona inteligencia de archivos y usando la alta velocidad de Fibre Channel de SAN para distribuir los datos. Aunque actualmente el protocolo de transmisión de Fibre Channel es prácticamente un sinónimo de SAN, Gigabit Ethernet es en realidad igual de rápido; las velocidades de Fibre Channel se han duplicado hasta alcanzar 2 Gigabits por segundo y las de Gigabit Ethernet han llegado hasta los 10 Gigabits, de manera que es muy probable que Gigabit Ethernet se convierta en un capacitador clave de la convergencia NAS/SAN.

Los actuales desarrollos, como el tunneling, permiten a los protocolos de almacenamiento, como SCSI, operar a mayor velocidad que los paquetes IP corriendo sobre Gigabit Ethernet o 10Gigabit Ethernet. Además las nuevas variantes IP (iSCSI como principal propuesta) pueden ser especificadas y NICs podría reemplazar a sus equivalentes lógicos, HBAs, en una SAN Fibre Channel. El reto merece la pena porque un archivo en NAS corriendo sobre Gigabit Ethernet, eventualmente sobre 10Gigabit Ethernet, puede ser tan rápido o, incluso más rápido, que una SAN sobre Fibre Channel.

Los usuarios demandan la convergencia, quieren gestionar archivos y no espacio. NAS proporciona una distribución más eficaz de los archivos que SAN porque, en realidad, es un servidor que distribuye archivos directamente a los clientes, mientras SAN utiliza protocolos de almacenamiento para construir y desconstruir archivos, desde o en bloques, a través de servidores antes de que puedan ser mandados a los clientes.

Por otra parte, la próxima generación de interconexión servidor-red, InfiniBand, también está en el horizonte. InfiniBand tendrá una aplicación inmediata en ordenadores a gran velocidad y clusters de ordenadores. Las propuestas ya están fomentando el uso de InfiniBand, no de Fibre Channel o de Gigabit Ethernet/10Gigabit Ethernet, para el almacenamiento en red.

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Redacción Computing

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