Que las empresas en España han ajustado mucho más e incluso reducido las partidas presupuestarias destinadas a las TIC es un hecho que no ha sorprendido demasiado, puesto que la debilidad de la economía ha hecho mella en todos los sectores, que se mantienen expectantes ante los augurios de recuperación que apuntan a que el remonte de la economía está casi a la vuelta de la esquina.
La Administración Pública no ha sido la excepción y también ha hecho suyas las políticas de austeridad presupuestaria, las cuales se han dejado notar en 2002, a pesar de asumir los retos que supone el despliegue e impulso del e-government, así como de la Sociedad de la Información.
Más productividad y atención al cliente son las principales metas que los distintos organismos se han marcado de cara a 2003, lo que destaca si se compara con el pasado año, pues puede apreciarse un ligero cambio de actitud que acerca a la Administración al resto de sectores donde prima como máxima conseguir una mayor productividad. En cuanto a la atención al cliente, se observa un descenso de casi 8 puntos porcentuales, algo que parece contradecirse con la labor que se presupone tienen estos organismos de enfocarse y mirar por la sociedad. En cambio, sí resalta, tanto respecto al año anterior como al compararlo con una buena parte del resto de los sectores, que el objetivo de mejorar la calidad se ha incrementado de forma considerable, llegando al 11,8 por ciento en el segmento de la Administración. Así, en este área se incluyen todas las mejoras que el Ejecutivo está realizando de cara a ofrecer servicios mejorados y mayores facilidades al ciudadano, como por ejemplo todo lo relacionado con las actividades de fomento del e-government, e-business (se apunta a la Administración como motor que continuará impulsando esta modalidad de compra frente al modelo de comercio tradicional).
De acuerdo con el estudio realizado por CB Consulting, aunque la Administración Pública se sitúa en el tercer lugar del ranking por sectores que más invertirán en TIC, precedida por Finanzas e Industria y seguida de cerca por Distribución, resalta el hecho de que el gasto medio total previsto de cara a 2003 por los distintos organismos dependientes de la Administración ha bajado sensiblemente de 1,35 millones de euros en 2002 hasta los 0,36 millones de la misma moneda presupuestados para el próximo año.
Dentro de las entidades que componen el entramado administrativo, el 11,8 por ciento de las mismas destinarán al ámbito de las TIC entre 0,6 y 3 millones de euros, mientras que la gran mayoría gastará 0,03 millones de euros o menos a la partida tecnológica.
Atendiendo a la cifra total de inversión (0,36 millones), y considerando que el ratio medio de gasto por empleado es el baremo que con más fiabilidad mide la evolución de la inversión del sector, se aprecia que éste es de 1.575 euros, cantidad que, al igual que en 2002, sólo es superada por el sector financiero. Con respecto al resto de los segmentos del mercado las distancias no están muy marcadas puesto que las diferencias más cercanas son de 103 y 157 euros con industria y distribución, respectivamente.
A pesar de que los recortes continúan siendo la tónica general a la que se verán supeditadas todas las inversiones en Tecnologías de la Información a lo largo de 2003, resulta un tanto paradójico que ésta sea, con un 82,4 por ciento, la que experimente una mayor evolución en sus partidas de gastos en TI con respecto a las de 2002.
En cuanto a la distribución del presupuesto, parece ser que la Administración continúa renovando sus equipos ya que, según el estudio, destinará el 44,5 por ciento del mismo a la parte de hardware, lo que supone un 3,1 por ciento más que en 2002. Por su parte, software y servicios ven ligeramente reducidas sus partidas presupuestarias en alrededor de dos puntos porcentuales con respecto al año anterior. De este modo, y manteniendo su importancia, la parte correspondiente a software acaparará el 31 por ciento de la inversión que el Gobierno realice en TI, seguido, aunque de lejos, por servicios y comunicaciones con el 14,5 y 10 por ciento, respectivamente.
Por otra parte, si se desea obtener una visión más detallada de cuánto destinarán los organismos de la Administración a cada una de las áreas, se observa que el 26,5 por ciento de las entidades que han participado en la encuesta invertirán entre el 51 y el 60 por ciento de su presupuesto en TI a la parte de hardware. Mientras tanto, más de la mitad de la muestra atribuirá a software un presupuesto que oscila entre el 31 y el 40 por ciento. En cuanto al porcentaje del presupuesto en el área de comunicaciones, que ha resultado ser el menos valorado por la mayoría de los sectores del mercado, a excepción del de finanzas, se aprecia que el 44,1 por ciento de las entidades administrativas tan sólo gastarán en tal menester entre el 1 y el 10 por ciento de su inversión en tecnología.
Junto a esto, el desglose para servicios atribuye una inversión similar a las horquillas presupuestarias que oscilan entre el 1 y el 10 por ciento y el 51 y 60 por ciento, puesto que en ambas acotaciones afirmaron invertir un 8,8 por ciento de los organismos. Asimismo, y al igual que en la pasada edición de Presupuestos Informáticos, dentro de la distribución del gasto en el segmento de servicios, mantenimiento en hardware y software son las actividades que aglutinarán el 30,2 por ciento de la inversión, mientras que formación se coloca por delante de los servicios de consultoría (12,5 por ciento) con el 18,8 por ciento, lo que indica que la Administración apuesta firmemente por las políticas de mejorar la preparación del personal administrativo en materia de TIC.
