Mientras que en el conjunto de la Unión Europea el 62 por ciento de las empresas proporcionan formación a sus empleados, ese porcentaje en España desciende hasta el 36 por ciento. Así lo revela un estudio de Eurostat que presentó la compañía especializada en formación en TI, AulaDat, en el marco de una jornadas celebradas en el Parque Tecnológico del Vallés.
A Holanda, el Reino Unido y los países escandinavos que, con unos ratios superiores al 80 por ciento, son los más comprometidos con la formación de sus empleados, les siguen Francia y Alemania -entre el 70 y el 80 por ciento-, con España y Italia y Grecia cerrando la lista con porcentajes inferiores al 40 por ciento. El trabajo de Eurostat muestra asimismo otros desequilibrios directamente asociados con la formación: si el porcentaje de trabajadores ocupados formados es del 40 por ciento en la UE, en España se sitúa en sólo un 25 por ciento; y mientras que el coste de formación para la empresa es del 2,3 por ciento en la UE, de nuevo desciende hasta el 1,5 por ciento en España.
El retraso de España se debe a que “la formación sigue considerándose un gasto y no inversión”, de acuerdo con el director general de AulaDat, Joseph Capell, quien entiende que si esta situación ya es en si misma grave, las posibilidades de un deterioro a raíz de la supresión de los fondos de cohesión europeos son altas, de forma que considera imperativos solucionar problemas como la falta de un sistema de certificación homologado con el reconocimiento adecuado y la puesta en marcha de incentivos fiscales y ayudas económicas que faciliten la inversión en formación. Además Capell considera imprescindible que la formación alcance a todos los profesionales y no sólo a los especialistas en TI ya que la tecnología está hoy en día presente en todos los ámbitos de la empresa.
