Una de cada cuatro compañías estima que más del 20 por ciento de los correos electrónicos que superan su firewall no tienen relación alguna con la actividad laboral que desempeñan sus empleados. Así lo revela un reciente estudio realizado por la multinacional Hitachi Data Systems, según el cual el correo electrónico se ha convertido en una preocupación adicional para los Responsables de la Dirección Informática de las organizaciones. Y es que, además del consecuente impacto negativo que esta realidad tiene en las organizaciones, existen importantes implicaciones en materia de costes y tecnología asociadas al almacenamiento del correo electrónico no relacionado con el trabajo.
Teniendo en cuenta que, como pronostican los analistas de IDC, el número total de correos electrónicos enviados diariamente en todo el mundo pasará de 9.700 millones en 2000 a 35.000 millones en 2005, y considerando además que la nueva legislación recomienda el archivo de la totalidad de los correos electrónicos de los empleados durante un periodo de al menos tres años, es natural que los Responsables de la Dirección Informática aprecian el e-mail como un carga adicional a tener en cuenta en relación con los sistemas de almacenamiento de datos. La investigación de Hitachi Data Systems pone de manifiesto que, en la región EMEA (Europa, Oriente Medio y Africa), tres cuartas partes de los directores de TI consultados consideran que los correos electrónicos consumen más del 5 por ciento de la capacidad de almacenamiento de datos de su compañía y, mientras una cuarta parte asegura que ese porcentaje llega hasta el 20 por ciento, por el momento sólo uno de cada 10 estima que incluso alcanza el 40 por ciento.
El estudio también revela diferencias notables entre los 14 países en los que se ha llevado a cabo. Bélgica (89 por ciento), Dinamarca (63 por ciento) y Sudáfrica (63 por ciento) encabeza el ranking de países en los que más del 10 por ciento de la capacidad del almacenamiento se destina al e-mail, mientras que España por su parte ocupa -con un porcentaje de compañías de 27 por ciento- la penúltima posición, con Holanda (23 por ciento) cerrando la lista.