Tras subir al estrado por primera vez el pasado 22 de abril en los cuatro aos que ha acarreado la ya conocida como batalla anti-trust, Bill Gates ha reconocido que Microsoft debera abandonar el proyecto Windows en caso de ser obligado a cumplir las exigencias que solicitan los nueve Estados demandantes (California, Connecticut, Florida, Iowa, Kansas, Massachussets, Minnesota, Utah, Virginia Occidental, el distrito de Columbia y la capital federal Washington).
Sobre un escrito presentado por la compaa en el que se refleja su testimonio a lo largo de 155 pginas, Gates mantuvo ante la jueza Colleen Collar-Kotelly que las medidas propuestas por estos Estados daaran el progreso y el futuro no slo de Microsoft y Windows, sino tambin el de todo el mercado TI, y por extensin a los consumidores.
La aplicacin de las sanciones provocara un retroceso de diez aos en el desarrollo de Windows bloqueando su evolucin. De resultar penalizado, se privara a la compaa de lo esencial del valor econmico de sus productos ms importantes Windows y Office, provocando una exagerada transferencia de los derechos de Microsoft sobre la propiedad intelectual de estos dos productos a sus competidores.
Inicialmente, el presidente de la compaa haba mantenido que el plan para forzar a Microsoft a abrir su sistema operativo a desarrolladores de software que forman parte de la competencia desestabilizara toda la plataforma.
As y respecto a la propiedad intelectual, compartir el cdigo significara eliminar todo incentivo para continuar con el desarrollo de Windows. Tampoco sera viable, segn Gates, la propuesta de construir una versin adaptable del sistema operativo, esto es, sin incluir el navegador.
En el apartado referente a la incorporacin de otras aplicaciones distintas a las del gigante del software, Gates apuntaba que el desarrollo de innumerables versiones confundira a los consumidores.
Por aadido, esta versin de Internet Explorer apartada de Windows podra no funcionar apropiadamente, por lo que perjudicara a toda la comunidad informtica, ya que Explorer provee a los desarrolladores de cientos de APIs para ayudarles a crear aplicaciones software basadas en Internet.
El presidente de Microsoft tambin indic frente a la idea de permitir a otras compaas desarrollar su propia versin de Windows que eliminara la uniformidad de la plataforma, ya que el sistema operativo ha resultado positivo al ayudar a unificar la fragmentada industria del PC.
Ya en el aspecto econmico, las sanciones impuestas se cifran en 10.000 millones de dlares (ms de 11.200 millones de euros), lo que provocara que la reduccin del valor de Windows a cero.
Desde Microsoft Espaa, su responsable de comunicacin, Jos Romero, destacaba a COMPUTING que en ningn momento se ha anunciado que Microsoft vaya a abandonar el desarrollo de Windows, aunque de cumplirse las exigencias solicitadas se mermara la plataforma.
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