El comercio electrónico de cara al consumidor ha comenzado a convencerse de la necesidad de definir sus perfiles adaptándose a las verdaderas necesidades de los compradores on line. De hecho, sólo un 14 por ciento de los europeos son consumidores on line, según pone de manifiesto el informe anual Impact 2001 realizado por Datamonitor entre la población europea.
El estudio sitúa en 16.400 millones de dólares el valor de los ingresos del comercio electrónico a través de Internet, generado únicamente por ese 14 por ciento de europeos. Es más, la mayor parte de esa cifra se centra en un grupo más concreto -alrededor del seis por ciento-, lo que indica el camino de la especialización y tratamiento personalizado del cliente que ha de seguir el e-business.
Es por eso que, según Datamonitor, las empresas que deseen migrar hacia un modelo de negocio basado en el e-business han de tener claro que el fallo no procede los consumidores sino que hay que hallarlo en la falta de habilidad de los proveedores para identificar las necesidades de los mismos.
El estudio posiciona a la población europea en cinco grandes grupos, destacando claramente un 50 por ciento que asegura no tener ningún interés por Internet. Por su parte, el nueve por ciento cuenta con acceso a Internet pero no realiza transacciones on line; otro 27 por ciento navega en busca de información sobre productos pero prefieren realizar sus compras de forma off line. El 14 por ciento restante constituye los auténticos compradores en la Red un ocho por ciento realiza compras pero de baja inversión, mientras que el seis por ciento restante son los que apuestan claramente por las compras on line. Sus áreas predilectas de actuación son los viajes, regalos, cosméticos, libros y CDs.
Son los ciudadanos suecos los que más optan por la Red para realizar sus operaciones comerciales, con el 26 por ciento de su población, mientras que Reino Unido (21 por ciento) y Alemania (10 por ciento) le siguen los pasos. España, junto con Italia y Francia, ostenta un módico nueve por ciento.
A pesar de que muchas compañías on line han comenzado ha poner en práctica nuevas estrategias para intentar atraerse más clientes, esto parece complicado porque ese 50 por ciento de europeos que se declararon no usuarios de Internet no es por escasez de conocimientos, sino por falta de interés.
Datamonitor señala que únicamente a través de la llegada de nuevas aplicaciones (como las subastas on line), la apertura de oficinas reales -que servirán principalmente para retener a sus clientes-, la combinación multicanal de las empresas o la optimización de Internet como plataforma de compras donde el usuario pueda realizar la operación de forma sencilla y de principio a fin, se podría conseguir un cierto avance en el número de consumidores on line.