Los ministros de Telecomunicaciones de los países de la Unión Europea, han aprobado una disposición por la que, a partir del 1 de enero de 2001, están obligados a abrir sus redes de telefonía local a la competencia; aunque la medida aún está pendiente de ser aprobada por el Parlamento Europeo.
La Comisión Europea propuso la liberalización del bucle local a principios de julio. En el caso de España, el Gobierno ya dispuso este paso para el 15 de noviembre y supondrá que Telefónica deberá compartir (alquilar) sus redes y disputarse el servicio telefónico con más operadoras.
Esta medida es un paso importante en el sector de las telecomunicaciones puesto que supone la entrada y participación de nuevos operadores en telefonía local de los países comunitarios y permite hablar de una verdadera competencia.
Las compañías, desde la aprobación de la medida, competirán por los servicios de voz y transmisión de datos de ámbito local, siendo los segundos los que verdaderamente despiertan un gran interés por el acceso a Internet y el desarrollo del comercio electrónico.