2004 ha sido el año de la gran cuenta para Microsoft, con grandes crecimientos en Windows Server. ¿Cómo se ha conseguido?
Hemos tenido aumentos significativos en ambas partes, gran y pequeña empresa. En gran cuenta hemos logrado una consolidación clara de nuestros productos servidor y de gestión, pero en la pequeña compañía hemos visto incrementos de Small Buisness Server del 258 por ciento.
En 2004 el mercado ha reconocido que Microsoft es mucho más que Windows y Office, y que puede jugar un papel muy significativo en la creación de soluciones de negocio, tanto en la gran cuenta con soluciones 24×7 como en la pequeña con una excelente relación calidad-precio.
¿Qué porcentaje supone la gran cuenta en los ingresos?
Más o menos un 40 por ciento, otro 40 que aporta la pyme y 20 por ciento procedente de consumo. Y en gran cuenta el mayor crecimiento de todos los verticales para este segmento –banca, comunicaciones, industria y sector público- ha sido el sector público.
¿Se puede resumir en automatización y soluciones verticales esta aproximación a la empresa?
Yo lo resumiría en tres aproximaciones. La primera tiene que ver con aplicar los 7.000 millones destinados a I+D a la creación de valor para construir algo eminentemente sencillo de utilizar, ya que las empresas no tienen mucha capacidad de formación tecnológica.
La segunda gran área de este año afecta a la seguridad. Si teníamos que elegir entre una nueva funcionalidad o que el sistema fuera más seguro, elegíamos lo segundo.
¿Y la tercera?
La tercera tiene que ver con la escalabilidad y la fiabilidad. A día de hoy nuestros productos tradicionales como SQL Server no tienen nada que envidiarle a ninguno de los productos de nuestra competencia, ni en escalabilidad ni en fiabilidad. De esta forma, hemos conseguido tener grandes soluciones para las grandes eléctricas o los bancos basadas en nuestra tecnología de bases de datos.
También hemos trabajado con integradores de sistemas y desarrolladores de software de forma muy cercana para crear soluciones tremendamente sencillas de integrar. Microsoft es la compañía líder en integración, por lo que estamos siendo muy reconocidos en la gran cuenta.
En este sentido, XML y la interoperabilidad es uno de los grandes focos de la compañía…
Totalmente. Al contrario de otros competidores, no llegamos a la empresa exigiendo que se deshaga de sus desarrollos anteriores. Si el usuario no quiere ‘tirar’ nada, es posible integrarlo todo con la tecnología .Net y mantener las inversiones a la vez que saca mucho mejor partido del acceso a los datos. Hace años que Microsoft se ha centrado en el tema de los estándares nativos con XML como paradigma de interoperabilidad y en los web services con .Net. Incluso Office permite guardar los documentos en forma XML. Los estándares son el futuro.
Microsoft ha abordado nuevos segmentos en los últimos tres años, como Business Intelligence, seguridad y ERP. ¿Va a continuar?
Microsoft hace unos años tuvo un proceso importante de liberalización mental. Durante mucho tiempo entendimos que nuestra responsabilidad era llevar software a los PCs de las mesas de trabajo o los hogares. Y nos dimos cuenta de que ya habíamos recorrido mucho de este camino, y pensamos en una compañía que creara software para que las personas obtengan su máximo potencial y las empresas sean cada vez más competitivas.
Eso nos ha liberado porque nos ha permitido entrar en nuevos mercados, como software para teléfonos móviles o cualquier dispositivo wireless. En este proceso de ‘minimalización’ y de sistemas inalámbricos vamos a ir poniendo nuestro software en cualquier dispositivo, para incrementar la competitividad y agilidad del usuario.
¿Cuál diría que es el mayor competidor de Microsoft?
Depende del segmento de mercado. En la gran cuenta si hablamos del desktop nuestro principal competidor somos nosotros mismos, demostrando a los clientes que las nuevas versiones les van a hacer más productivos. En los servidores los productos con los que más competimos son los de IBM.
En la política de apertura de código de la firma, parece que podría extenderse al nuevo SQL. ¿Afectará a más soluciones?
Lo que tenemos es una estrategia de código compartido del software. Nuestro código es nuestra propiedad intelectual, y hay muchos Gobiernos, Universidades, desarrolladores y empresas que necesitan observar este código para crear un software especial, pero que respetan ese código. También les damos las claves para leer esos cuarenta millones de líneas de código, porque si no les supondría un tiempo excesivo. Y esto va a ir aumentando.
Quizá contar con el código sea más un tema de transparencia y confianza, porque apenas se toca…
Eso es cierto. Solamente el cinco por ciento lo ve y menos del uno por ciento intenta modificarlo. Mucha gente sólo quiere saber que el código de Microsoft está disponible.
¿Y cree que el software comercial es más seguro que el libre?
Sí. Las estadísticas hablan por sí mismas. Si vamos al Cert, donde aparecen las alertas de seguridad, Windows ha bajado esas alertas y se encuentran por debajo de las de Linux. Igualmente, el tiempo de respuesta frente a un fallo de seguridad de Windows ha bajado mucho. Los clientes se sienten bastante más contentos de la seguridad de sus sistemas.
Una de las principales diferencias que Microsoft destaca frente a Linux es el menor TCO de Windows. ¿Alguna más?
También destacar que Linux no crea a su alrededor más que una industria de servicios, mientras Windows crea un ecosistema de 13.000 empresas que programan sobre Windows en España, y generan 50.000 empleos relacionados sólo con el sistema operativo.
Y hablando con los clientes encuentro una tercera diferencia: la sensación de seguridad (no técnica). Las empresas se han dado cuenta de que su productividad está basada en cómo pueden usar las TIC en su propio beneficio. Si ponen su compañía en manos de alguien, esperan empresas con una solvencia económica importante, que persistan en el tiempo y tengan un ecosistema de partners relevante. Igualmente, la Administración española debe ser neutral en la adopción de tecnología, para que sea el cliente quien decida.
Tras la decisión de la UE de separar Media Player de Windows, ¿es posible que Microsoft retire algún otro programa del sistema operativo, como Internet Explorer?
Yo creo que no, porque los clientes quieren un sistema operativo que les permita acceder a los nuevos tipos de formato de fichero, e independientemente de su ubicación en la red. Por esta razón incorporamos Internet Explorer, porque el usuario ya no diferencia entre intranet y extranet.
Con Windows Media Player los archivos dejaron de ser de texto, y Media Player podía así trabajar con vídeo o fotos. Los clientes no quieren que lo retiremos, al revés.
¿Qué destacaría de Longhorn, la próxima versión de Windows?
Va a reforzar muchas cosas que no se ven. Como es la estabilidad y seguridad. La parte que se ve es una maravilla, como la forma de organizar los archivos digitales para un usuario doméstico, además de mejorar en web services y el sistema de archivos, que saldrá después en un Service Pack con otras funcionalidades. Y es que no va a ser una simple mejora, sino un producto de impacto.
En los dos últimos años los grandes fabricantes han lanzado estrategias como ‘on demand’, ‘Adaptive’ o ‘Grid’. ¿Cuál sería el lema de Microsoft?
El lema de Microsoft es que somos el software que ayuda a las compañías a ser más productivas y más competitivas. Somos capaces de bajar muchísimo la inversión que la empresa debe realizar, frente a bases de datos muy caras o el entorno mainframe. Junto a los menores costes de adquisición, también un mantenimiento más barato con la misma fiabilidad y escalabilidad. Es hacer más con menos.
Por otra parte, volvemos a la interoperabilidad, porque el cliente no tiene que tirar nada. Y también le ayudamos a ejecutar con calidad cuatro grandes bloques: la productividad del usuario individual -demostrado con tremendas migraciones a Exchange; la de los grupos de trabajo, con crecimientos en SharePoint para la intranet; la de las propias compañías, gracias a la digitalización de procesos mediante .Net con escasos retoques de programación. Finalmente, que los datos estén accesibles para cualquiera en cualquier momento gracias a la simplificación y el orden que propone SQL Server.
Al llegar a su puesto hace dos años y medio dijo que venía a preguntar y aprender. ¿Qué destacaría de lo aprendido?
He preguntado mucho a nuestros clientes hacia dónde quieren ir tecnológicamente y qué cambio nos demandan. Estamos empezando a recibir visitas de corporaciones en la propia Microsoft, para que vean cuáles son nuestros procesos internos de automatización, ventas o RR HH, y está siendo muy fructífero. Esto nos hace conocernos mutuamente como compañías. Prometí que en Microsoft iba a haber apertura y creo que los clientes están contentos con la forma en que han visto cambiar a Microsoft.