A pesar de que los sitios europeos son más rápidos y los envíos más baratos que en Estados Unidos, España se sitúa por detrás de países como Alemania, Francia o Reino Unido en lo que a servicios de e-commerce se refiere, según indica Accenture en su tercer estudio anual sobre e-fulfillment.
Entre las barreras que impiden su desarrollo se encuentran los costes de envío, que significan hasta un 16 por ciento del importe total del producto, y los escasos servicios de información, puesto que sólo ocho de cada cien webs ofrecen datos acerca del nivel de existencias y tres de cada diez comerciantes on line en Europa los facilitan a sus clientes, en un margen que oscila entre el 8 por ciento español y el 58 por ciento en Francia, comparable a la tasa del 44 por ciento registrada en Estados Unidos hace dos años.
No obstante, en España se han mejorado los niveles de información que hacen referencia a las existencias del productos en el momento en que se realiza el pedido. Así, el estudio refleja que estos índices han pasado del 38 al 72 por ciento solamente en un año.
En cuanto al tiempo de recepción del pedido, se ha revelado que la media entre los cinco países analizados es de cinco días, frente a los siete en 2000 y los nueve en 1999.
Por otro lado, se subraya que los sitios europeos son menos complicados que los estadounidenses, lo que facilita la navegación al usuario. Sin embargo, el mayor tiempo en los sitios españoles se debe, en parte, al aparente énfasis en la seguridad, ya que a veces se solicita información adicional antes de que el pedido sea aceptado.
