El operador perteneciente al grupo Auna ha comenzado a ofrecer este servicio en la modalidad de acceso indirecto en Madrid y Barcelona, aunque prevé que, para finales del presente mes de enero, pueda brindarlo en todo el territorio nacional.
Al margen de la citada promoción, que se extenderá en principio hasta el próximo 31 de marzo, los precios de las llamadas metropolitanas de Retevisión en horario normal se han fijado en 3,8 pesetas y de 1,6 pesetas por minuto en horario reducido (un cinco por ciento y un 2,4 por ciento más barato, respectivamente, que Telefónica, según la propia Retevisión.
El directivo de la operadora apuntó que durante los dos primeros días de campaña, sus centros de atención han recibido cerca de 40.000 llamadas interesándose por esta oferta.
Josep Canós, director general de la operadora, explicó que el lanzamiento de sus servicios comerciales de llamadas locales va a permitir a Retevisión ampliar nuestra base de clientes y fidelizar nuestra cartera actual.
La compañía cuenta ya con 3,3 millones de clientes, de los que 300.000 son empresas y el resto particulares. Además, durante el pasado año 2000, facturó alrededor de 100.000 millones de pesetas, con 8.500 millones de minutos de tráfico, una cifra que el año pasado se situó en 3.200 millones.
Con respecto al acceso al bucle local de abonado de forma directa, Canós apuntó que se había solicitado a Telefónica el acceso a 960 de sus centrales para llevar a cabo la instalación de sus equipos y poder llegar al usuario.
Según el reglamento aprobado por el Gobierno para la regulación del mercado local, los operadores cuentan con tres meses para negociar con Telefónica la apertura de sus centrales. En caso de que no llegaran a un acuerdo, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, tendría que intervenir.
La compañía dispone de más 100.000 líneas propias, la mayoría a través del servicio vía radio (tecnología LMDS) para el mercado empresarial, aunque también cuenta con otros medios de acceso directo a los clientes como las líneas ADSL o la fibra óptica de los operadores de cable pertenecientes al grupo Auna.
Es por eso que, a pesar del comienzo de la competencia en las llamadas locales, la gran mayoría del mercado residencial (exceptuando los clientes de los operadores locales) deberán aún seguir pagando la cuota de abono por la línea de Telefónica.
