Tras un ao caracterizado por las continuas decepciones, el sector de las telecomunicaciones esperaba como agua de mayo la inauguracin de la temporada que, tras el periodo estival, supone el Encuentro de las Telecomunicaciones de la Universidad Menndez Pelayo organizado por Aniel.
Todas las miradas apuntaban a Josep Piqu, que en los das previos ya haba dejado entrever que preparaba una batera de medidas para consolidar una competencia que no acaba de llegar. Y lo cierto es que su comparecencia no defraud porque sirvi para brindar razones de futuro a un sector vido de ilusin.
El ministro tiene en mente la creacin de un nuevo marco que permita sentar las bases de la verdadera liberalizacin de las telecomunicaciones. No se trata de poner un parche regulador, advirti. Como principales claves de la actuacin de su departamento en los prximos meses apunt la inminente revisin del sistema mximo de tarifas, el apoyo a los procesos de fusiones que permitan consolidar a los competidores de Telefnica y la promesa de incentivos fiscales para aquellas empresas que inviertan en telecomunicaciones.
A corto plazo, su primera actuacin, con carcter inminente -incluso algunas de ellas se incluirn en la Ley de Acompaamiento de Presupuestos del Estado- como asegur el propio Josep Piqu, ser la modificacin del modelo mximo de tarifas, conocido como price cap, que no siempre ha funcionado como reconoci el propio ministro al apuntar que en ocasiones, el resto de los operadores ha seguido el rumbo de Telefnica y eso, a veces, no ha sido positivo. No todo puede seguir bajando el precio de los servicios sino que hay que buscar un equilibrio que permita controlar la competencia, se justific. As, apunt un modelo similar al implantado para el sector elctrico, que permita un incremento de tarifas pero sin que influya negativamente en aumentos del IPC.
De cara a incrementar la competencia, la nueva estrategia ministerial ve con buenos ojos la concentracin empresarial siempre que eso no suponga menores dosis de inversin tanto en infraestructura como comercialmente, que se vern complementadas con medidas que ayuden a la consolidacin de operadores alternativos a Telefnica. El objetivo no es otro que los operadores presentes sean los ms preparados, no que haya ms operadores.
Otro de los aspectos en los que tambin hizo hincapi Piqu fue la necesidad de incentivar el despliegue de redes fijas y realiz una advertencia a ciertas compaas al apuntar que no interesan revendedores de servicios que no creen valor aadido.
En relacin a este punto reafirm su idea de aprobar medidas fiscales procedentes de la compra de equipos de telecomunicaciones. Los incentivos estarn relacionados con el impuesto de sociedades o el de las personas fsicas.
No se fue el ministro sin incluir en su mensaje a los fabricantes, a los que pidi realizar esfuerzos en el terreno de colaboracin militar. Es importante que haya relacin entre el sector de las telecomunicaciones y Defensa. Es una va que deberamos explorar.
Por su parte, Csar Alierta, presidente de Telefnica, se mostr de acuerdo con el ministro en que el actual sistema de price cap implica una revisin, apost por evitar la regulacin de mercados emergentes y limitarla en el minorista, y solicit un marco regulatorio para el servicio universal. Pero tampoco olvid, como aspectos claves para propiciar un desarrollo adecuado del mercado espaol de las telecomunicaciones, regular los elementos no replicables del acceso y gestionar adecuadamente el espectro.
Desde un punto de vista estratgico, ratific la apuesta de la compaa por la banda ancha como principal oportunidad de negocio rentable para los prximos aos, a la vez que incidi en que, a corto plazo, el objetivo era consolidar la cultura multidomstica de la compaa, en el mbito del espaol y portugus.
Jess Banegas, presidente de Aniel, fue realista en su discurso al lanzar un mensaje que pona en duda el desarrollo de la Sociedad de la Informacin en Espaa durante los ltimos aos. En un repaso histrico que alcanz en ocasiones los ltimos 30 aos, Banegas dibuj un panorama decepcionante, consecuencia de que, en muchos segmentos, Espaa se encuentra en el furgn de cola de los pases europeos. En realidad estamos viviendo un drama industrial y 2002 es probablemente el ms crtico de nuestra historia. As, apunt sensible retrasos en despliegue de redes fijas, penetracin de Internet, extracostes de despliegue de redes -especialmente las mviles- con respecto a la Unin Europea, y sobre todo en equipamiento en TIC, donde Espaa se coloca en ltimo lugar.
Asimismo, reclam un cambio en el rgimen fiscal en la mayora de los casos desmesurado porque estamos tratados como si furamos un sector especial, como el del tabaco o bebida, que crea algo negativo.
