A pesar de los varapalos sufridos por muchos negocios on line a lo largo del pasado año, parece que la ralentización económica tendrá un efecto menor del esperado en el comercio electrónico B2C. De hecho, según un informe realizado por Forrester Research, en Europa este tipo de e-business mejorará incluso sus expectativas iniciales en 300 millones euros, saltando desde una primera previsión de 32.500 millones de euros hasta los 32.800 millones corregidos recientemente.
Más a largo plazo, Forrester prevé que el gasto por consumidor para 2006 caiga un cinco por ciento más que en el informes previos, en el apartado de las ventas on line el retroceso en la revisión de los planes sólo será de un tres por ciento para ese mismo año, pasando de unas previsiones que, realizadas en junio de 2001, se situaban en 151.900 millones de euros hasta otras actualizadas de 147.500 millones de euros.
En abril de 2001, la Comisión Europea predijo que el consumo privado crecería un 2,7 por ciento a lo largo del pasado año y se situaría en 2,3 por ciento en 2002. Sin embargo, en noviembre pasado, el mismo organismo rebajó sus predicciones hasta el 2,3 por ciento en 2001 y un escaso 1,7 para este año. La OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Europea) y el Fondo Monetario Internacional publicaron expectativas similares, con mayores retrocesos para la economía europea, se afirma desde Forrester Research. Desde el pasado mes de junio, los consumidores europeos han cambiado, pero el despido en masa y el miedo a posibles ataques terroristas no han hecho extremar las precauciones en el gasto, apunta Jaap Favier, director de Forrester Research.
Aunque en un primer momento se pensó en mayores repercusiones en el comercio electrónico, la realidad que se desprende del estudio de Forrester pone de relieve es que el efecto en las compras on line apenas se ha notado. De hecho, los datos apuntan que los sitios web B2C esperan incrementar el número de visitas y la cifra de facturación a lo largo de este año.
La red se convertirá en una herramienta de ahorro para los consumidores, además de que se revelará como uno de los medios más idóneos para la compra de bienes cíclicos como la actualización de PCs u otros artículos electrónicos de consumo.
Pero no serán los únicos productos que conseguirán venderse bien por la Red porque aquellos más tradicionales como coches o los procedentes de marcas blancas comenzarán a incrementar sus ventas on line, consiguiendo incluso que cuando el clima económico se vuelva más positivo en 2003, muchos de los compradores on line se mantendrán leales y seguirán utilizando Internet como canal de compra.
El segmento de mercado on line que no lo verá tan claro será el de viajes que, aunque verán como se incrementa de manera considerable el número de internautas que buscan chollos por Internet, la crisis del sector les impedirá salir de la crisis. Para sobrevivir, los agentes on line de viajes tendrán que rebajar las actuales tarifas y, aun así, muchos se hundirán. Hasta finales de año los consumidores no recuperarán su confianza en volar e incrementarán sus presupuestos destinados a esta partida, apunta Favier.
Precisamente serán los llamados buscadores de ofertas en Internet uno de los grupos que más gasto realizará, aumentando sus adquisiciones en un 57 por ciento para el año 2003 con respecto a 2002 hasta el punto de que muchos se convertirán en compradores posesivos que extenderán sus operaciones hasta otras categorías de productos de retails.