Estas previsiones han sido realizadas por el profesor Juan José Unzilla Galán, director del departamento de Electrónica y Telecomunicaciones de la Universidad del País Vasco e investigador de distintos aspectos del comercio electrónico, en la Universidad Pública de Navarra. Unzilla indica unas estimaciones sobre el importe de las transacciones comerciales electrónicas realizadas durante el año 2000 en España de 3.000 millones de pesetas, esperando que esta cifra se multiplique por cinco en los próximos tres años, desde ahora a 2004.
Comenta que el 90 por ciento de la facturación de comercio electrónico corresponde al comercio entre empresas B2B y que, aunque el número de transacciones no llega al 15 por ciento, su importe es muy alto.
Añade que las previsiones apuntaban al año actual como el momento del despegue definitivo del comercio electrónico, pero en Europa el punto de inflexión se retrasa a 2003 y en España a 2004. Para Unzilla, la revolución del comercio electrónico va a llegar con el comercio de contenidos, referido a la venta de música, de películas, imágenes, etc. a través de la red. Es el comercio electrónico más puro, porque no hay que llevar el producto físicamente. Actualmente, en Estados Unidos, la llamada industria del contenido factura por un importe que ronda el 15 por ciento del Producto Interior Bruto del país.
La situación actual del comercio electrónico presenta, a juicio de Juan José Unzilla, dos cuestiones pendientes un desarrollo únicamente tecnológico y las distintas culturas de consumo en cada país. La tecnología para el comercio electrónico es hoy más que suficiente para el envío en la red de datos, de números de tarjetas de crédito, la compra de música, etc., pero el problema es legal. El consumidor se pregunta quién le ampara y se plantean muchas dudas legales; y mientras que en Estados Unidos cada estado ha creado su propia regulación, en Europa existe en trámite una directiva cuya entrada en vigor se está retrasando.
