Cisco Systems, suministrador mundial de equipamiento de conectividad, ha hecho pública la puesta en marcha de una serie de medidas tendentes a reducir el gasto en un momento de cambio de signo en la economía mundial. John Chambers, presidente y CEO de la compañía, ha justificado esta actuación diciendo hemos reaccionado para hacer frente a la continua caída de la economía estadounidense, que parece empezar a expandirse a otras partes del mundo y que se extenderá al menos a lo largo de los dos próximos trimestres.
Fuentes de Cisco han asegurado que las medidas incluyen la reducción de hasta 3.000 puestos de trabajo temporales (normalmente cuenta con una base de 4.000 empleados de este tipo) y hasta 5.000 empleos fijos (cuenta con una plantilla superior a los 48.000), a los que se llegará mediante bajas voluntarias e involuntarias y el reajuste de algunos puestos de trabajo. En total, 8.000 personas dejarán de prestar sus servicios para la compañía. A raíz de esta iniciativa, la compañía californiana pretende reducir el gasto en alrededor de 400 millones de dólares (72.000 millones de pesetas) de cara al cuarto trimestre fiscal de 2001.
Según se apunta desde Cisco, esta reducción de la plantilla se materializará a lo largo de lo que queda de año y se espera incrementar la eficiencia. Para ello, se pondrán en marcha otras iniciativas que abarcan desde la reducción del gasto en contratos por servicios, la reducción de los presupuestos para viajes, que caerá un 60 por ciento, o en marketing.
Durante los últimos dos años, Cisco había contratado a más de 20.000 empleados, muchos de los cuales provinieron de las compañías que el gigante californiano de la conectividad fue comprando progresivamente.
Desde Cisco en España se explica que la compañía ha anunciado estas medidas para reducir gastos y enfrentarse a unos cambios económicos que podrían extenderse más de dos trimestres. En referencia a nuestro país comentan Cisco Systems España continua cumpliendo sus expectativas de crecimiento. No está experimentando una ralentización tan pronunciada del negocio como Estados Unidos y por tanto las medidas y previsiones que se están estudiando a nivel local son en un entorno más optimista.
