La investigación, que lleva por título Switched on accross Europe, se ha llevado a cabo en base al Indice de Puntos de Presión, una escala de valores diseñada por la compañía en la que se registran tres áreas clave a las que deben de enfrentarse los directores de TI su posición en la compañía, su situación en relación a su departamento y los factores externos a su actividad.
Según las conclusiones recogidas en el informe, arrojadas de las 600 entrevistas realizadas, se puede observar que algunos sectores de las empresas cuestionan el valor estratégico que se da a la tecnología.
En este sentido, del total de los directores de TI europeos que han participado en el estudio, el 33 por ciento opinan que el consejo considera su departamento como algo periférico en el negocio, mientras que un 19 por ciento indica que no son tenidos en cuenta por la dirección. Si nos trasladamos a nuestro país, el 54 por ciento de los directivos de tecnología afirman ser los menos valorados.
Otro de los aspectos a señalar es que en países como Reino Unido, España, Bélgica, Holanda o Francia, los directores de TI coinciden en que la mayor presión viene de su propio departamento debido a las cuestiones de seguridad, actualizaciones tecnológicas o al hecho de asegurar soporte a las operaciones del negocio.
En relación a la representación en los consejos de administración de la empresa, el 69 por ciento de los encuestados no forman parte de este órgano. No obstante, el 64 por ciento no se preocupa en exceso por la evolución de sus carreras profesionales.
Por el contrario, España es el lugar donde mayor representación de los directores de TI hay en el consejo de administración, puesto que un 60 por ciento afirman formar parte de él.